domingo, 18 de septiembre de 2016

¿ SOBERBIA O DERROTA ?





Nos han enseñado tantas normas, reglas, ideas y conceptos que mucho de nosotros hemos perdido la capacidad de decidir claramente sin prejuicios o ideas preconcebidas. Muchos de nosotros nos sentimos rebeldes ante la sociedad..., el mundo y la vida que nos rodea, y la única forma de mostrar nuestra disconformidad es a través de la rebeldía... y la no aceptación de lo que nos dicen los demás…


Queremos llevar siempre la razón y no admitimos dársela a otros. Esto ha creado en nuestro interior un mundo lleno de rebeldía hacia todo y todos los que nos llevan la contraria, no somos capaces de aceptar que no siempre tenemos la razón y que nos podemos equivocar..., no escuchamos nuestro interior ni lo que otros nos dicen, ya sea conscientes o inconscientemente.


Nos aferramos a nuestra visión, a nuestra idea sobre cualquier concepto, situación o experiencia, con lo cual nos asentamos en un lugar llamado soberbia..., que no es otro espacio que aquel en el cual imaginamos, inventamos o soñamos nuestra visión, idea o creencia cumplida.


El hombre en su mayoría ha vivido la soberbia en momentos o durante toda su vida, esperamos que nos den la razón, buscamos la aprobación de los otros y si no, los demás están equivocados, creemos que nadie más que nosotros está en uso de la verdad... No aceptamos la derrota de ningún tipo..., justificamos y nos aferramos a situaciones, ideas y experiencias. Entonces, no somos objetivos, no somos imparciales y todo aquellos que nos lleva la contra están equivocados..., inventamos excusas, justificaciones y acciones para intentar convencer a los demás...


El ser humano debe dejar atrás su soberbia y aprender que la derrota nos sirve para ser un poco más humildes, más sencillos y a estar un poco más en esta tierra…
Cada derrota es sólo la falta de atención adecuada a nosotros mismos y a nuestro alrededor, no queremos oír lo que se produce y sucede en nuestro interior. El fracaso es muchas veces sólo resultado de no querer ver..., oír y aceptar las señales que se nos mandan...


Cualquier derrota sólo es la falta de apertura con nuestro Centro corazón y no saber ver las señales que se nos muestran…


El amor no conoce de derrota..., el disfruta de la felicidad de los demás y de la suya, el amor está en oír a los otros, en escuchar sus alegaciones, sus opiniones y prestarle sólo la justa atención de lo que nos dicen, sin por ello, entregarle nuestro poder de decisión o actuación...


El hombre debe saber para qué nos sirve la derrota?…, es para averiguar dónde falla o falta algo, donde no somos conscientes de que hay algo que cambiar...


Muchas veces la derrota es fruto de nuestra soberbia..., de no escuchar entre líneas, de no discernir lo blanco de lo negro, de no ser capaces de actuar con coherencia con nosotros mismos, de la inseguridad que nos produce prestar atención a los otros, cuando no somos capaces de ver lo que está más allá y en nuestro interior.


La soberbia está más allá de la rebeldía, porque la soberbia sólo es producto del ego, de la personalidad... y la rebeldía es la razón necesaria para llegar al cambio deseado y soñado…


El hombre ha ido creciendo con la educación y la soberbia, sin saber que cada palabra, cada gesto, cada movimiento dirigido hacia nosotros o hacia otros, nos lleva a decidir siempre entre la soberbia, la humildad y la claridad de un corazón libre de apegos, de herencias e ideas programadas sobre cualquier objetivo u objeto...


El soberbio es aquel que no acepta no tener razón..., es aquel que se pierde en la cólera del grito..., de la ira, o del silencio pero sin darse cuenta de la futilidad de esto... El soberbio sólo es capaz de escuchar su ego…, su personalidad y mente que le dice que eso que piensa, siente o desea es la única realidad y verdad posible...


Debemos liberarnos de todo el ruido externo que nos rodea, debemos dejar atrás definitivamente la soberbia y el egoísmo donde el ser humano aún hoy se encuentra, quizás aún sin ser conscientes de ello..., esto no quiere decir que no oigamos el ruido externo, sino que debemos  aplicar la humildad, la sencillez y la claridad para discernir el ruido exterior, para ver lo que nos muestra ese sonido, parar un poco y ver qué hay de verdad en ese ruido...


Nuestra Verdad está muchas veces disfrazada de soberbia..., personalidad, rebeldía descontrolada, inseguridad y exceso de autoestima al no ser capaces de ver lo que otros nos enseñan con sus acciones, palabras, silencios y actos...


No podemos dejarnos vencer por la soberbia de la rebeldía desmedida.., donde sólo oímos el barullo de la personalidad que busca sentirse colmada y saciedad de vanidades y apariencias. La rebeldía constructiva nos educa desde el silencio..., desde la integración de toda nuestras personalidades..., observando y estando alertas de nuestros comportamientos, actitudes, elecciones y acciones…


Cada fracaso es producto de la soberbia desmedida o de una mala información..., es producto de no saber escuchar con discernimiento, claridad y consciencia. Pero cada fracaso produce una reacción fundamental en nosotros, que debe ser aprender de ello…, para así no se repita…, cada fracaso abre una nueva puerta, abre un nuevo rincón oscuro en nuestro interior que debemos llenar de luz y amor..., para así dar paso a un humano más despierto..., un individuo capaz de aprender de sus errores y de las mentiras que él mismo se cree o se crea...


La vanidad del hombre nos ha llevado muchas veces a lugares indeseados, donde hemos querido solventar situaciones que no nos pertenecen, que se nos escapan de nuestras manos y que por diferentes motivos hemos asumido como propios, no podemos querer salvar el mundo nosotros solos, podemos participar en el cambio, es más debemos ser activistas conscientes…, pero desde nuestro orden interno, desde la comprensión de que todo tiene un porqué y un para qué... Nuestro objetivo debe ser siempre la humildad del que escucha sin ninguna pretensión, idea, intención de  reconocimiento, merecimiento o gratificación... Cuando aprendemos a Escuchar verdaderamente, abrimos la puerta del Corazón…, aquella que no conoce de distracción, mentira o engaño.

Aquel que aprendió a Escuchar, encontró en su corazón la luz de la Salvación..., la luz de la Verdad, de su Intuición más profunda donde nunca nadie más puede volver a hacerlo sentir engañado o traicionado...

miércoles, 14 de septiembre de 2016

LA SOCIEDAD Y EL PUEBLO.





Este mundo y vida tiene un protocolo, un funcionamiento basado en el movimiento, el movimiento y el cambio es la base de todo lo que se desarrolla en esta realidad, por tanto, la mayor fuerza está en generar el movimiento de las masas...


El pueblo y las masas de la población han estado dirigido siempre por aquellos que tienen el poder y mucho de todo... hemos vivido y hemos muerto controlados por jerarquías, por órdenes donde unos cuantos decidían por todos los demás…


El individuo hasta ahora ha necesitado de líderes, ha buscado y creído siempre en la necesidad de normas, reglas, conceptos y fronteras, así han creído sentirse seguros y a salvo, esto ha generado enormes desigualdades, diferencias y abusos, creando  pobreza, desocupación, falta de medios e información, analfabetismo e ignorancia, las masas han luchado y han muerto…, pero pocas veces han sabido porque…


El ser humano ha creído que teniendo líderes y reglas estábamos a salvo..., hemos delegado nuestra responsabilidad en los demás, nos hemos sentido indefensos, incapaces, vulnerables y no aptos para ser libres y ser totalmente todo lo que somos…, la ignorancia, el miedo, la separación nos han hecho esclavos de nosotros mismos y de todo lo demás...


La burguesía ha manejado las grandes riquezas, el poder y la vida de la mayoría. La burocracia ha generado insensibilidad, abusos y manipulación de la mayoría de las riquezas del mundo.


La vida se ha basado en estar al lado de aquellos que ganan…, en estar de parte del ganador... y de aquellos que tienen el poder, así nos hemos colocado en un lugar donde todo parece comprado, manipulado y tergiversado…


No somos capaces de imaginar nuestra vida aislados de toda esa sociedad..., de toda esa jerarquía y vida, donde todos siguen sólo aquello que triunfa y tiene el poder…, esto nos ha llevado a estar desconectados con nuestra naturaleza, con nuestra verdad y esencia...


Para Vivir según algunos, debes pertenecer al grupo de los triunfadores porque ellos tienen la fama y el poder. Esto es tan vano, vacío y sin forma y está tan arraigado en la vida que ha dado lugar a la discriminación, xenofobia, racismo, luchas y violencias y guerras.
                                                                                             

Los pensadores son aquellos que han aprendido a observar la vida y su vida y no se han dejado arrastrar de las costumbres, las críticas y las batallas externas. Son aquellos que han vuelto a re-formular cada palabra..., cada concepto, cada pensamiento, cada historia…, sin por ello, prestar ningún tipo de atención a todo aquello que es ajeno a él y a su verdad.


El pensador no encuentra la verdad en las normas, en las reglas, sino que las busca en su interior... y  él encuentra la solución tarde o temprano...


Él vive sin vivir donde otros le dicen que vive..., siente sin sentir lo que los demás les dicen que sienta... y hacen sin hacer lo que quieren que haga su entorno…
El pensador no vive desde fuera, no siente desde fuera, no vive en el exterior de lo que él Es…, sino que siente antes en su corazón... y después piensa qué elección es la más correcta para su vida...


Las masas han vivido con y por la mayoría, han perdido la libertad de decidir dónde quieren estar..., han entregado su voluntad al resto de la multitud, para así evitar tener que decidir y elegir...


El hombre no ha sido creado para pensar, sentir y vivir todos lo mismo, sino todo lo contrario fue creado para experimentar las diferencias..., para vivir en la libertad de elegir y decidir por el mismo... Esto quiere decir, que para encontrar la Unidad con todos los seres humanos…, no hay que pensar, sentir, vivir todos de la misma manera..., sino que es integrando todas las diferencias, todos los aspectos de cada uno y de él mismos que encontramos la verdadera Unión…, mucho más allá de cualquier diferencia u obstáculo.


El hombre debe aprender a ver que todos pertenecemos al mismo universo, y que cada uno de nosotros somos un universo..., un espacio..., una masa indivisible pero diferente en cada una de sus facetas u aspectos...


Ningún concepto, ninguna idea, ninguna verdad está más allá de nosotros, nosotros no somos nada de esto…
Ninguna ignorancia, ninguna supervivencia es nuestro destino..., ningún grupo, etnia, raza, organización es lo que Somos en verdad..., porque de esta forma lo que hacemos es separar, dividir y tergiversar la Verdad.


Así que cualquier grupo, pueblo o pensador podemos serlo nosotros mismos y de hecho lo somos..., aunque no seamos capaces de verlo o entenderlo...


Debemos unificar todos los conceptos, todas la religiones, razas, política e ideas, para llegar a aquel origen del cual provenimos y al cual vamos…
Ningún grupo, pueblo o pensamiento está en nuestro exterior, sino que lo vivimos desde el interior, separando gentes, personas, ideas, grupos, pensamientos, políticas, reacciones y acciones.

El autentico Nuevo ser humano debe encontrar su unidad interior..., para después ser capaz de expandirlo a su exterior…


Es posible vivir mucho más lejos de donde hemos creído poder vivir... hasta ahora!!!.
Es posible cambiar, mostrar y vivir en un Mundo Unido..., solidario, amoroso y hermoso, que hasta ahora no hemos estados acostumbrados a ver, vivir, sentir y experimentar...


La vida fue creada para experimentar, para crecer y evolucionar..., empezando con la observación sin juicio y crítica, y la aceptación de lo que vemos y observamos en la forma sin lucha o conflicto, pero sobre todo debemos ir mucho más allá de cualquier forma o idea preconcebida…


El ser humano no está hecho únicamente de materia determinada, somos mucho más que la materia visible y tangible, mucho más que la proyección de imágenes distorsionadas.


El hombre no es sólo masa concreta…


El pueblo es cada aspecto, cada diferencia que encontramos y vemos fuera…, pero también es el conjunto de nuestros órganos, sistemas, pensamientos y aparatos que forman nuestro cuerpo físico y mente...
El pensamiento es cualquier proyección, cualquier ilusión e idea proyectada sobre una posible realidad, el pensador es aquel que observa y siente más allá de cualquier idea, concepto o noción...


Unamos cada parte, cada poro de nuestra masa, de nuestro pueblo y pensamiento…


Unamos nuestra masa con la masa universal...


Unamos nuestro pueblo que es cada órgano, cada célula y todo nuestro ADN, con el ADN Universal...

Unamos nuestros pensamientos, ideas, conceptos, reglas y responsabilidades con el Pensamiento Universal, creemos el Nuevo Hombre que podemos Ser…, más allá de cualquier idea, concepto, límite o creencia, Seamos lo que vinimos a Ser...

sábado, 10 de septiembre de 2016

¿ QUIÉN SOY Y QUIEN ERES ?




Hoy ante todo vamos a intentar liberarnos de los conceptos e ideas que nos hemos ido forjando a través de nuestra vida por las experiencias, vivencias y programas heredados por nuestra familia, sociedad y reglas, pero sobre todo por aquello que hemos creído ser y pertenecer...

Nos educaron desde nuestro nacimiento con reglas basadas en lo conocido, en una sociedad basada en el control de la vida y de la naturaleza.
Nuestra mente, ego, personalidad no conoce de Libertad…, no entiende el verdadero significado de la Vida... y del auténtico contexto de Vivir, nuestra mente no puede ser libre... porque es un Programa, un plan, sistema, una matrix... creada desde el encierro y para el encierro...

Vivir es sinónimo de experiencias sin fin..., es ver, sentir y experimentar todo tipo de movimientos, de cambios..., la dificultad está en la manera en como percibimos, sentimos y adoptamos estos movimientos…
La dualidad, los opuestos, las diferencias sólo son experiencias que debemos integrarlas totalmente,  para aprender de ellos. Vivir significa observar, ver, sentir y experimentar todos y cada uno de los movimientos que se producen en nuestra vida pero desde la fluidez…, sin reticencias, sin oposición, negación, miedo o cualquier calificativo negativo de cada una de las experiencias, sin ningún tipo de juicio o valoración. Ningún movimiento, ninguna experiencia, ninguna creencia, concepto, idea o regla puede ser motivo de dolor, sufrimiento, miedo porque esa es la Vida…, para eso tu vinistes aquí para experimentar de todo…, tanto lo más hermoso, como aquello que no lo es tanto…
Por tanto, cuándo te identificas con todas aquellas cosas que te suceden, estas negando tu vida, tu camino y tu verdad. Ningún movimiento de esta vida es la vida, ninguna circunstancia es lo que tú eres, porque tu no eres esos movimientos aislados y terribles, tú eres todos los movimientos, todas las circunstancias, todas las experiencias negativas y las más positivas...., no las puedes separar, si lo haces te divides de tu Verdad más grande, la Unidad…, la unidad de Quién eres, la unidad que eres, la unidad de tu vida en la experiencia con la unidad de tu fuente más pura…

Yo no soy mi ego, yo no soy la personalidad, yo no soy un nombre y unos apellidos, Soy mucho más que todo eso…
Yo no soy aquello que los demás creen y yo pienso que soy...

Mi mente no es lo que yo soy, mi mente no es la vida, ni mi vida. Mi mente y pensamientos no son mi verdad, ni la verdad, mi verdad está mucho más allá de las creencias, conceptos, ideas y limitaciones que yo he aceptado y que me han dicho que yo soy.
La mente no es la felicidad, mi felicidad..., ni la felicidad de nadie, la mente sólo intenta una y otra vez impedir nuestra felicidad y realización, impedir que alcancemos nuestro verdadero conocimiento y sabiduría..., la verdadera felicidad no está en una mente adiestrada, programada y manipulada…
                                                                               

La felicidad no surge desde nuestra mente, la felicidad es un Estado del ser..., una forma de vivir y sentir más allá de cualquier concepto, pensamiento y creencia de la mente.
La felicidad no es un lugar, es un espacio que no conoce lugar, es un tiempo donde no existe el tiempo porque es todo espacio y todo tiempo, en cualquier circunstancia y en cualquier momento...

La personalidad, mi nombre y apellidos no son lo que yo soy, en verdad la libertad que yo busco, la personalidad no la conoce..., ella no sabe amar, como mi corazón lo hace… La personalidad es pequeña, muy pequeña, está encarcelada por conceptos, reglas y programas, por ello la mente no conoce de amor, no sabe amar.

Ningún nombre, ningún apellido es mi verdad..., la verdad de mi naturaleza más íntima..., la verdad que debo descubrir y conocer para ser libre más allá de cualquier concepto, idea, regla o personalidad…

¿ Quien Soy ?, Yo Soy... todo aquello que no puedes catalogar, todo aquello que no conoces…

Yo Soy todo lo que temes..., porque tienes miedo de ti mismo…
Yo Soy lo que nunca creistes que eras capaz de ser…
Yo Soy lo que tu eres…, pero que no te atreves a descubrir por ti mismo...
Yo Soy tú y tu eres yo si tu lo aceptas, no existe ninguna separación, ni ninguna división si tu no quieres...
Yo soy la verdad que siempre has buscado, pero que no te atreves a descubrir porque te falta el valor y la voluntad de tomar las riendas de tu vida y mundo…

¿ Quien eres ?, eres aquello que no tiene límites si asi lo crees..., eres mucho más que un aspecto, que una apariencia, que una personalidad, que una identidad conocida y clasificada…
Eres aquí y ahora, no mañana ni ayer..., eres todo aquello que crees que no puedes ser..., aquello que no miras, que pasa desapercibido, aquello que crees perdido y sólo, porque nada ni en ti ni en mi puede perderse…

Quien tu eres lo soy yo..., quien yo soy tu lo puedes ser..., entonces, ¿ dónde encuentras las diferencias…, donde están esas diferencias insalvables entre tu y yo ?…

Yo y tú, tú y yo, qué más da cuales son nuestros nombres, qué más da quién es quién, si ni tú eres tú, ni yo soy yo...El ser humano ha basado su existencia desde siempre en la supervivencia…, en el miedo, la duda, la desconfianza, entonces, la única salida a esto que hemos aprendido es la violencia, el conflicto, la guerra y el desorden.

Mientras el hombre siga admitiendo como su forma de vida la supervivencia..., no puede salir del dolor, del sufrimiento, el miedo, la guerra, el conflicto y el control, mientras sigamos convencidos de que la única forma de vivir es desde la supervivencia estamos perdidos…

lunes, 5 de septiembre de 2016

¿ OPUESTOS O COMPLEMENTARIOS ?





El hombre ha nacido, crecido y vivido creyendo que los opuestos es la naturaleza de nuestra vida. Pero en verdad estamos aquí para transgredirlos, para ir más allá de estos conceptos divisionistas y segregacionista...
Cualquier sentido de opuesto no es más que el otro extremo de la misma cuerda, por tanto son el mismo camino pero con direcciones opuestas o diferentes. Si fuésemos capaces de invertir estos conceptos, de traspasar estas barreras, alcanzariamos el centro y la unión de todo y con todo…


El bien y el mal, la luz y la oscuridad, el día y la noche, blanco y negro, bueno y malo, amor y odio, guerra y paz, todo esto no es más que la otra cara de la misma moneda, es el mismo camino... en diferente dirección…, para que exista un cara de la moneda debe de haber dos..., por tanto, para conocer la luz debemos saber de la oscuridad, el bien conoce de la existencia del mal.


Los opuestos se atraen, es la ley de atracción en la polaridad, para traspasarla hay que reconocer y estar en el centro de todo... y en todo, debemos pasar a través de la oscuridad, debemos reconocer este juego en nuestro interior, para después aplicarlo en el exterior.

Toda dualidad u oposición nace primero desde dentro, desde el conflicto interno entre la personalidad ( ego ) y nuestro centro corazón, nuestra sabiduría más profunda que nos conecta con nuestro verdadero Ser y donde no existe oscuridad sino la Verdad de nuestra Esencia…


Cuando escuchamos desde nuestro corazón, cuando atendemos las necesidades de nuestro interior, empezamos a colocarnos en el centro de toda circunstancia, hecho o vida, entonces, nada nos puede provocar, nada nos puede llevar al conflicto, la culpa, la rabia y el desorden porque no somos nada de esas circunstancias o hechos, sino que nos vemos, sentimos  y vivimos desde la conciencia de quienes Somos en profundidad, no en apariencias o en la personalidad…
                                                     

El individuo se ha dejado arrastrar por las historias, la personalidad y el ego de creerse que se debía a unos conceptos, creencias, reglas, leyes o ideas impuestas por otros y aceptadas por cada uno, llevándonos a un lugar de enfrentamiento continuo, de conflicto y de elección entre lo que nos dicen los demás y lo que sentimos en nuestro corazón... y sabiduría más íntima, así hemos perdido nuestra propia autonomía y voluntad, llevándonos a ese lugar donde no somos responsables de nuestras vidas…


El ser humano ha crecido y evolucionado desde el control, desde el miedo, la duda y la idea de tener seguridad de todo tipo, ya sea material, económica, profesional, gubernamental, religiosa, política, sentimental, familiar. Nada en esta dimensión es seguro, nada en esta vida es lo que aparenta, nada es estático o inmóvil. Todo y todos está sujeto a variaciones, a movimientos y cambios, por tanto cada movimiento en nuestra vida genera oscilaciones y variantes que debemos asumir…, pero debemos de enfrentarlos siempre desde el auto-conocimiento, la observación, la tranquilidad y el conocimiento de que todo lo que sucede en nosotros o a nuestro alrededor acarrea cambios, esto es indiscutible… Pero debemos colocarnos en ese espacio donde no hay conflicto o lucha interna, ese lugar donde somos Conscientes y Veraces con nuestro Ser..., con nuestro latir, no desde la ilusión y el juego exterior, no desde la dependencia de la normas o reglas que nos colocan en la zona de guerra y lucha con lo que Somos en Verdad...


Todo opuesto busca su Complemento..., toda diferencia busca su aceptación, toda guerra busca la paz, todo odio busca encontrar el amor…
Nada es tan real como el amor, cuando vives, sientes y actúas desde el corazón..., desde esa parte de ti que no conoce de leyes, de miedo, de culpa, de deberes, sino que amas a todo..., amas todo y eres ese amor... sin restricciones, entonces, ese amor te coloca en ese espacio que no conoce de conflicto, de lucha, ese lugar que no sabe de obligaciones, sino de servicio... a sí mismo y a los demás, ese amor te libera, rompe las barreras, rompe las murallas internas donde la dualidad, la oposición creó su ejército…

La dualidad es el juego de la competencia, la rivalidad, la opresión, el miedo, el control y la falta de amor por uno mismo y los demás…
La dualidad no es el camino, no es lo que Somos..., no es nuestro destino..., la dualidad nos ha servido hasta ahora para conocer la oscuridad, ya es el tiempo de dejarla atrás…, ya es el tiempo de traspasar estos límites, ya es la hora de elegir el camino del Centro..., el camino del amor, de la paz y de la confianza en lo que Somos más allá de la dualidad y la oposición…


Yo hoy elijo la vía del Centro..., elijo el Camino de la paz, el amor y el conocimiento de mi auténtica Verdad...
Yo hoy elijo el camino de la complementariedad, el camino que me lleva a completar la ruleta..., aquel que me educa desde el Centro..., aquel que no conoce rivalidad, egoísmo, envidia, celos, control, duda, miedo, inseguridad, culpa, ansiedad, estrés, deber, obligación...

Hoy elijo la vía de la autocomplementariedad, de cerrar ciclos de oposición..., de luchas, guerras.
Hoy elijo aprender desde el centro que Yo Soy…


Desde hoy en todo encuentro el complemento perfecto..., desde hoy no encuentro más guerra u oposición en mi interior y en mi exterior, ni alrededor, ninguna guerra, ningún conflicto se mantiene..., porque desde que los percibo buscan complementarse de la manera más pacífica y amorosa posible…


El Amor es lo que Soy..., el Amor es lo que Somos y el Amor todo lo envuelve, sana y revivifica más allá de cualquier concepto, idea o creencia…


El Amor es mi complemento, en el no encuentro dualidad, polaridad, división o separación...

El Amor es mi Poder, mi Voluntad y mi Fuerza...

El Amor me cubre, me protege, me libera...

El Amor es mi Causa, Efecto y Reacción..., en Él ninguna contradicción es posible, ningún conflicto puede existir...

jueves, 1 de septiembre de 2016

¿ SOLEDAD O IGNORANCIA ?.






El hombre siempre ha temido, huido y rechazado la soledad, pero:
¿ Que es la soledad?.
¿Quien teme la soledad?.
¿ De donde surge la soledad, cuál es la causa y su origen?.
La soledad ha sido motivo de sufrimiento, de miedo y nos ha llevado a lugares oscuros al huir de ella, pero nada de esto es la solución. El sentimiento de soledad ha sido  causa de errores, fracasos y  conflictos. Ningún hombre puede sentirse sólo si realmente sabe quién es…, la soledad es solo la consecuencia directa de no conocernos en profundidad, de tener miedo de lo que somos, es miedo a no ser capaz de vivir sin apoyo, es sentirte vulnerable en la materia, es creerte indefenso, es temor al futuro, al que pasará, es un profundo sentimiento de decadencia, de supervivencia, es no aceptar tu vida con tus errores y tus aciertos.


Todos en algún momento hemos vivido esa soledad, pero puedes estar rodeado por una multitud y sentirte totalmente solo, y también puedes estar sólo físicamente  pero sentirte rodeado de amor, calma, dulzura y paz.


La soledad es la falta de reconocimiento y aceptación de tu vida..., de lo que eres sin condicionamiento, sin pasado ni futuro, es la incapacidad propia de confiar en la vida y en ti mismo.


El silencio es el camino del maestro..., pero es un silencio adoptado voluntariamente para su crecimiento, no es ningún castigo, ninguna prueba, sino una aptitud...


Nadie está solo, somos energía... y la energía nos rodea constantemente en nuestra vida..., ninguna soledad es más real que el poder que tu le des..., toda soledad es consecuencia de la falta de amor por ti mismo, es la causa de muchos de tus males y preocupaciones, es la carencia de amor por ti mismo, al no aceptar tu naturaleza, tu esencia y tu vida tal cuál es...

                                                                       La soledad encierra un sentimiento de abandono, de separación, de división entre el mundo y tú, entre tú y la vida, entre los demás y tú…, es buscar diferencias y división entre el exterior y el interior.
La soledad es la incapacidad de permanecer en silencio contigo mismo, es la ausencia de amor por ti mismo y la esperanza de que los demás suplan tus propias carencias y necesidades...
                                                                 
Nos han educado a temer el silencio, a evitar el diálogo con nuestro corazón, hemos vivido desde el ruido externo para así no escuchar nuestra voz interior, para evitar conocernos íntimamente, esto es la soledad, un profundo miedo a estar con nosotros mismos..., más allá de las apariencias, más allá del mundo exterior.


La soledad es sólo un nombre vacío..., es un concepto heredado y errado desde el miedo y la ignorancia..., la ignorancia de creerte ajeno a toda la vida, a tu vida y tu esencia.
La soledad es la evidencia de no sentirte capaz de manejar tu vida, de creer que necesitas de otros para ser feliz, completo y libre, es darle tu poder a otro.


Cambiemos soledad por silencio..., cambiemos la ignorancia por el silencio exterior y la escucha interna de nuestro corazón. Ninguna soledad puede existir, ni vivir cuando eres capaz de oír y sentir tu propio corazón, tu voz interna que te abraza y llena cada rincón de tu cuerpo, mundo y vida. Ninguna soledad es posible cuando no prestas atención a cualquier ruido que no seas tú, ninguna soledad es cierta si eres capaz de perdonar y perdonarte a ti mismo más allá de cualquier historia, de cualquier recuerdo o hecho, ninguna soledad te pertenece si eres capaz de vivir sabiendo y sintiendo-te aquí y ahora, sin pasado ni futuro…


Cuando aprendes desde tu silencio interior, ningún ruido externo es real, ninguna voz externa tiene poder sobre ti, ningún pensamiento tiene más poder.


Deja de ignorar tu verdad más profunda..., deja de querer controlar el mañana...
Deja de sentirte indefenso aquí y ahora, deja de sentir soledad y miedo, aprende a compartir y a hablar con tu corazón cualquier preocupación..., dolor, angustia o duda, Él siempre te escucha, él siempre sabe qué es lo mejor para ti y nunca jamás te abandonará, ni te dejará solo.


Perdonate... hayas hecho lo que hayas hecho, ningún error, ninguna historia es el motivo... de tu soledad..., solo tu falta de silencio, sólo la sordera a tu corazón es la causa..., sólo la ignorancia y el murmullo exterior es el origen de tu soledad...


Perdonate más allá de cualquier concepto, idea, hecho o voz que sientas en tu ruidosa mente, perdonate de todas las formas, de todas las maneras...


Libérate de la soledad que crees vivir….
Libérate de la ignorancia de la soledad...
Libérate de cualquier circunstancia o pensamiento que te haga creer sólo o en soledad...
Liberate y acepta tu silencio, el silencio de tu corazón, no hay ninguna soledad cuando eres capaz de amar y de amarte más allá de cualquier ruido que no eres tú y que te dice que estás solo...


No puede existir soledad en tu corazón si eres capaz de amar sin medida…, si estás más allá de todo sujeto y objeto,... a pesar de lo que se manifieste en tu vida y a tu alrededor...
Ninguna soledad es posible cuando aprendes de nuevo a conocerte, más allá de cualquier concepto, idea o sonido ajeno a tu corazón..., ninguna soledad existiría si fuéramos capaces de estar 24h en comunicación permanente con nuestro centro corazón..., allí donde ningún objeto o personalidad puede existir..., entonces , allí él no conoce de soledad, él es siempre la Unidad perfecta..., sin lugar a nada que no sea plenitud y saciedad.

Aquel que teme la soledad teme la vida..., y lo que él es..., huye de su verdad y acepta cualquier sonido ajeno a su centro corazón...