lunes, 13 de febrero de 2017

¡LA SALUD DEL ENFERMO! ( 2 parte ).






El ser humano busca desesperadamente su salud, pero la busca una vez que la ha perdido…
El hombre busca la salud sin ser consciente de su verdadero significado, según el diccionario es: “ estado en que un ser u organismo vivo no tiene ninguna lesión, ni padece ninguna enfermedad y ejerce con normalidad todas sus funciones “.


La falta de salud obedece a la imperfección de la naturaleza de la materia..., es decir, la materia sufre desgaste, variaciones, cambios, alteraciones, decadencia y transformación ( muerte ).


Toda materia es caduca..., nada es eterno en ella y por consiguiente los cambios son inevitables…


El ser humano se ha identificado en totalidad con la materia y el mundo material, ha ante-puesto su naturaleza material a su naturaleza sutil y Elevada…, nos hemos creído y sentido un cuerpo físico, material y una mente racionalizada e limitada..., como consecuencia hemos vivido nacimientos, enfermedades y muerte.
La enfermedad nos recuerda que como materia finita tenemos fecha..., el problema no es que la materia cambie o se transforme en otras realidades, sino que no aceptamos, ni somos conscientes de lo que pasa tras la desaparición de la materia ( cuerpo ), no somos solo energía material…, no asumimos nuestro origen elevado, ni nuestra identidad infinita…, tampoco el cambio de realidad y de estadio..., somos energía infinita e inmortal…
                                                                                         

La enfermedad, el dolor, el sufrimiento no debe limitarnos y hacernos  creer y sentir que somos ese dolor, carencia o sufrimiento..., somos seres mucho más complejos y más completos que solo materia... Está  Realidad... aún se escapa para muchos y está mucho más allá de cualquier  creencia, concepto, identidad y división..., no somos solo materia,  conocimiento y ciencia probada..., no somos conciencia limitada, no somos lo que hemos creído ser en una vida contada, medida, separada y programada, somos Unidad con Todo...


La naturaleza de la enfermedad nos invita a mirar, observar y aprender de los rincones y lugares oscuros donde perdimos nuestro centro poder y el equilibrio  que somos.


Ninguna enfermedad, dolor o sufrimiento es en vano..., ninguna acción/reacción de nuestro cuerpo físico/mental es por casualidad o al azar..., todo lo contrario, todo engloba una causalidad que se escapa a la realidad cuadriculada del hombre…


En verdad, solo a través de la comprensión, aceptación e integración de toda realidad y hecho podemos alcanzar la maestría de la materia y la vida...


Cuando enfermamos, debemos recordar, entender y aprender el mensaje que se nos transmite... A veces una enfermedad grave nos renueva la percepción y el sentido de nuestra vida y mundo. Pero más allá de toda enfermedad sea cual sea su gravedad, debe llevarnos a ese lugar donde ninguna circunstancia o sufrimiento puede quebrantar nuestro Poder interior, equilibrio y nuestra libertad de amar, crecer y evolucionar desde el conocimiento de que ninguna pérdida de salud puede evitar que seamos Quienes Somos…


Ninguna muerte, ninguna dolencia, escasez o cambio puede privarte en verdad, de aquello que eres más allá de esta vida y mundo...
Cuando una enfermedad aparece, algo debe ser visto, observado y cambiado..., es necesario ver y cambiar los patrones de conducta y comportamientos que reflejan la zona física del cuerpo afectada por la dolencia.


La salud duradera... solo la podemos encontrar desde el equilibrio  interno..., no importa que sucede en el exterior, de nada sirve, una aparente calma exterior, si en nuestro interior vivimos una continua lucha, si no somos coherentes, sinceros y auténticos con aquello que somos detrás de toda imagen, educación, creencia o apariencia…, de nada sirve el triunfo exterior si en tu interior no sabes quien eres ni donde estás..., de nada sirve cuanto amor recibas si no eres capaz de verlo y sentirlo desde dentro...


La salud no se debe buscar exclusivamente... en la sanación de la materia y en la ciencia concreta..., sino que existe una salud y una ciencia, mucho más profunda y menos conocida, una Salud energética y etérea... bastante más sutil, esta ciencia emerge de una naturaleza desconocida y no palpable a los sentidos tradicionales, la cultura clásica y la mente límbica.


Cuando recobras tu salud energética y etérica, ninguna enfermedad, cambio, transformación o muerte te puede desequilibrar, enfermar o hacer padecer  dolor o muerte...


La salud del enfermo debe ser encontrada desde el reconocimiento de quién Eres... después de toda apariencia, sufrimiento, dolor o privación…
Ninguna enfermedad es la naturaleza del humano divino y andrógino…
La salud del enfermo debe ser re-descubierta allí donde no existe identidad, ideología, religión o muerte…
La salud del enfermo es la herramienta que nos devuelve a otro contexto, otra realidad y otra dimensión..., allí donde ninguna medicina exterior puede llevarte…, allí donde ningún medicamento conoce el origen ni la naturaleza de la enfermedad..., pero que indiscutible-mente es necesario usar hasta que el hombre descubra su verdad, su identidad interior,  naturaleza y origen…

Todo hombre en esta dimensión tiene algo que Sanar…, porque nadie aquí es perfecto..., sino que estamos en un proceso de aprendizaje, crecimiento y evolución...

domingo, 5 de febrero de 2017

ETERNA JUVENTUD.






Nos pasamos la vida contando los años que cumplimos, temiendo el mañana, queriendo controlar los sucesos, el mundo y nuestra vida, queremos tener seguridad y el control exterior, tememos crecer, cambiar y evolucionar, tememos perder nuestra jovialidad,  fuerza y nuestra independencia física..., culpamos a los años por nuestra degradación física y mental…


La vida material tiene fecha de caducidad..., pero no tiene porque ser dolorosa, triste o degradante...
Cumplir años no debe ser ninguna tragedia, no tiene que significar ninguna pérdida de conciencia,  independencia, autonomía, alegría, sabiduría y  libertad..., asociamos vejez con decadencia, enfermedad y muerte..., pero la muerte no conoce de edad..., ella está más allá de la edad y nos recuerda que debemos cambiar de estado y realidad…, no debemos temerla, huir o verla desde la tristeza y la pérdida de lo conocido..., debemos aceptarla de forma natural, sin tragedias, dolor o sufrimiento...


Cuando atravesamos una enfermedad grave, un accidente o la muerte, lo que más nos afecta es la conciencia del dolor, de sufrimiento y el hecho de la pérdida de nuestro cuerpo físico…


La des-conexión con nuestro mundo conocido, entorno y los seres que nos rodean, nos llevan a creer, sentir y experimentar la muerte como el Rival... que nos roba nuestra libertad y vida…, mientras sigamos aceptando la muerte como el final de lo que somos..., seguiremos padeciendo dolor, sufrimiento y decadencia...


Hemos buscado y buscamos detener la decadencia de la materia, los órganos, las células..., pero, en verdad debemos entender que solo a través de la integración, comprensión y aceptación de la vida efímera y mortal podemos alcanzar la libertad del alma y del Espíritu...
                                                                                   

Ninguna muerte es ningún final..., ninguna decadencia material y física del cuerpo es más cierta que la vida…


Solo a través de la entrega, la aceptación y la trascendencia con amabilidad y calma de toda materia podremos ser libre de toda muerte física...


Valoramos la vida y al hombre según su edad..., asociamos la edad con etapas que nos acercan a la pérdida de la vida…
Huimos, tememos y escondemos las marcas de los años..., el hombre es coqueto y no desea verse con marcas por cumplir años, cree que lo abandonaran y  estará solo, aislado e indefenso..., pero, cumplir años no debe ser motivo de tristeza, infelicidad, enfermedad o aislamiento..., más bien todo lo contrario, cumplir años debe ser motivo de Alegría…, porque nos acerca a una etapa mucho más equilibrada, más paciente y más sabia..., una etapa  donde ninguna materia nos puede privar de la libertad del alma/espíritu..., allí donde ninguna energía densa nos puede arrebatar la esencia de donde provenimos y a donde tarde o temprano debemos regresar..., a un lugar donde ya no hará falta disfrazarnos, mentir, culpar, juzgar o justificar a nada ni a nadie…


La muerte solo es una metamorfosis..., un cambio y una trascendencia de la materia conocida a una energía mucho más liviana y más sutil que a la que estamos habituados...,no debemos temerla, ni sentirnos apegados a ninguna realidad conocida..., tampoco debemos creernos frágiles, débiles, aislados y en soledad...


La juventud y la pasión del alma Es la verdad... de aquel que conoce Quien Es…, la Eterna Juventud está allí donde no te identificas con ninguna materia..., con ninguna realidad exterior a tu Ser..., allí donde no hay edad, tiempo ni espacio…. Allí ninguna edad es verdad..., allí ningún miedo puede robarte tu libertad, ni tu salud..., allí ningún tiempo puede despojarte de tu juventud, vitalidad, salud y la compañía de la  Esencia que Eres...


La Eterna Juventud se encuentra en ese lugar donde no hay fechas, calendario, época o tiempo..., allí donde ningún dolor, sufrimiento, tiempo o espacio puede existir…, porque allí está solo el Amor Incondicionado y la Libertad auténtica y real del Ser…


La Eterna Juventud debe ser descifrada, debe encontrarse en la Esencia que todo ser humano Es…, más allá de cualquier personalidad, apariencia, aspecto o concepto…

La Eterna Juventud Es... la Verdad de aquel que no conoce del drama de la muerte, la enfermedad o el dolor..., porque aprendió que nada de lo que Él Es... le puede ser arrebatado..., Él no es la materia grosera de la personalidad o del ego, Él no es la energía de la mente dual y concreta..., Él no es la apariencia de una realidad que desaparece con el paso del tiempo..., Él no se encuentra dividido en su interior..., pero tampoco en su exterior..., Él no es nada de lo que aparenta ser..., en una realidad que parece desvanecerse y esfumarse con el paso del tiempo y la muerte…


Busca tu juventud más allá de cualquier aspecto o apariencia…, busca tu vitalidad allí donde nadie puede cuestionar-la..., busca tu alegría, tu verdad y tu amor más allá de cualquier rol, de cualquier juego o de cualquier pensamiento limitante…


Busca la eterna juventud sin drama, sin dolor, sin miedo, sin apego..., busca tu eterna juventud allí donde ninguna apariencia es la verdad de Quién Eres…, busca tu eterna juventud allí donde nadie puede conocer tu edad, tu sabiduría ni el conocimiento que guardas en tu interior..., más allá de tus ancestros conocidos, más allá de lo que has creído alguna vez…

El amor es la herramienta para que tu juventud renazca una y otra vez..., ese amor que no conoce separación, división o escisión...,  el amor te enseña y educara siempre...