domingo, 2 de abril de 2017

PREFIERO EL CONOCIMIENTO A LA RIQUEZA.



El hombre lleva toda su vida buscando la riqueza, la mayor de sus aspiraciones es encontrarla..., cree que así comprara su felicidad…, pasa su vida luchando para conseguir la opulencia económica y material…, piensa que de esta forma alcanzará su estabilidad, seguridad y el control de su vida, lucha contra corriente y contra todo aquello que se puede oponer a su abundancia material.


La riqueza debe crearse desde el equilibrio, desde la confianza y la seguridad de crecer como individuo..., debe ser una forma de despertar,  aprender y evolucionar…


La riqueza material debe ser una herramienta de aprendizaje,  equilibrio y libertad..., toda riqueza sin el  dominio de lo que somos, solo puede aportarnos egoísmo, adulación, avaricia, insensibilidad, vanidad y engreimiento…


Nadie debe creerse mejor que nadie por su poder adquisitivo, económico, social, político o religioso, nadie puede discriminar a otro por su estatus social, monetario, ideológico o raza.


El conocimiento, la sabiduría, la esencia del ser humano es la mejor de todas las riquezas..., es el mejor de todos los tesoros..., cuando creas desde el conocimiento de saber quien eres, de saber que tu eres el único creador de tu realidad y mundo, entonces, ninguna circunstancia, ningún obstáculo puede perdurar en tu espacio y mundo..., porque tu no le das poder, no le prestas atención a ninguna excusa o justificación de tu vida y entorno...


Muchas veces, nuestra propia mente crea los obstáculos y los límites, para mantenernos atados a la supervivencia..., pensamos que la abundancia puede ser sinónimo de desgracia, dolor, abusos y mentira...


El hombre es soberano..., es capaz de entender su mundo, vida y circunstancia, cuando se da cuenta que cualquier dificultad solo está ahí para abrir los ojos, para que sea consciente de su flaqueza, verdad y de su autonomía para decidir...


Lo ideal, lo idóneo es el equilibrio entre el conocimiento y la riqueza del ser y la vida…


La riqueza sin equilibrio es fruto de abusos de todo tipo, y no es seguro de vida, ni de felicidad, más bien es fruto de soledad, tristeza y falsedad..., para que la riqueza material sea sana y nos de un tanto de felicidad, debemos aprender a utilizarla desde el corazón... y no desde el deseo fugaz.

El hombre ha identificado la libertad financiera con el poder, el control y la posesión, ninguna riqueza material garantiza la gloria de tu vida, ninguna riqueza te garantiza el cielo, ni la libertad o independencia física y mental..., muchas veces el poder económico se vuelve contra el que lo posee por su mal uso...


El conocimiento de la verdad del Ser, aumenta la calidad de vida..., el amor, la paz y el equilibrio interior..., todo lo contrario a los bienes materiales sin autodominio y equilibrio interior...


Todos tenemos derecho a la libertad financiera y económica..., todos podemos alcanzar la abundancia material..., pero la forma de utilizarla debe ser desde el amor, la justicia, la bondad, honestidad y la dádiva, cuando compartimos nuestras riquezas sean del tipo que sean, aumentan nuestras posibilidades de todo tipo, es la ley de la atracción..., cuanto más das, más recibes.


Nada en esta vida es seguro..., nada en esta vida puede asegurarte tu felicidad..., solo tu eres el autor de tu dicha..., solo tu puedes alcanzar liberarte de tus apegos, sean cuales sean, solo tu puedes desarrollar tu creatividad y la autonomía interior..., que por tanto tiempo, ha estado vedada.


El hombre no es su apariencia, su imagen, su poder exterior..., el ser humano no puede nacer a la fisicalidad cada vez que se tropieza, que cae o que comete un error..., pero, el ser humano si puede volver a nacer cada vez que elige el amor, la paz y la abundancia interior, cuando elige crecer desde dentro..., entonces, toda su apariencia se derrumba, todo aquello que una vez tuvo valor desaparece..., para reaparecer desde una nueva perspectiva, un nuevo lugar, que le resultara a veces difícil asumir, porque nos resistimos a lo desconocido y no transitado...


La riqueza es el bien para el que fuimos creados…, la abundancia de todo tipo debe ser nuestra realidad, pero sin egoísmo, ni avaricia, apego o control…


Nos educaron a través del miedo..., se nos dijo que la abundancia era sinónimo de desgracia, dolor y del infierno, nada más lejos de la realidad... lo que no podemos es creernos mejores por ser abundantes y  que es exclusiva, o que solo está destinada a gente privilegiada...

El hombre debe recordar su naturaleza sutil..., porque allí nos aguardan todo tipo de riquezas y tesoros…, para ello, debemos abandonar toda esas emociones, sentimientos y creencias adquiridas y heredadas, que nos dicen que no tenemos derecho, que no somos suficientemente buenos o que no estamos preparados...
Mientras el miedo sea nuestro dueño..., la abundancia seguirá vedada para muchos y seguirá siendo usada por unos cuantos, por aquellos que la utilizan como medio de control, posesión y dominio sobre los demás...

No hay comentarios:

Publicar un comentario