miércoles, 10 de agosto de 2016

BÚSCAME ALLÍ DONDE SOLO EXISTE AMOR.




El ser humano ha vivido, crecido y evolucionado sintiéndose dividido y separado de él mismo…, ha pensado, sentido, razonado, creído y vivido cosas muy diferentes…, jamás hemos conseguido integrar todas estas partes de nuestro ser..., así hemos vivido llenos de culpas, miedos y sentimientos negativos que nos han hecho creer que en alguna parte de nosotros no actuamos bien o que estábamos equivocados... No hemos sido coherentes con nosotros, hemos dado la razón a los demás sobre nuestros comportamientos, elecciones, razonamientos y formas de pensar, sentir o vivir. Hemos perdido la libertad de decidir sin miedo a los demás o a nosotros mismos..., hemos buscado la aprobación siempre de otros..., hemos querido sentirnos apoyados, comprendidos o aceptados por los demás, para así evitar responsabilidades…, o para validar nuestros actos y a nosotros mismos, este es un enorme error, porque ninguna crítica, ningún juicio, ninguna valoración, ninguna interpretación ajena a nosotros debe tener ningún poder sobre nosotros..., sobre nuestras emociones, sentimientos, pensamientos o elecciones. Nadie más que nosotros mismos es capaz de conocer nuestras auténticas razones, verdades y vivencias...

Cuando buscamos la aprobación, la aceptación, el consentimiento de otro, entregamos nuestra libertad y derecho de decidir...
Nuestra vida no puede ser producto de las opiniones, decisiones, comentarios, críticas o razonamientos de nuestro entorno. Nuestra vida es nuestra... y no podemos eludir nuestra responsabilidad, culpando, negando o intentando controlar los pensamientos, sentimientos y razonamientos de los demás.
La vida es sólo elecciones constantes, es responsabilidad perpetua te guste o no...

Cuando entregamos nuestras elecciones a los demás, demostramos falta de confianza, de conocimiento, de claridad en nosotros mismos... No nos dejamos conducir por nuestro corazón, no prestamos atención a nuestra intuición, a nuestro resonar más íntimo y profundo que nos habla en silencio...
Siempre tenemos alguna excusa para no seguir nuestro latido más íntimo, nos justificamos diciéndonos me he equivocado tantas veces..., no se que debo de hacer..., no sé cuál es mi camino..., hemos ido delegando nuestra responsabilidad,  nuestro verdadero sentir., creando un sentimiento de culpabilidad, resentimiento, frustración e inferioridad. Dejamos de oír nuestro corazón, nuestra intuición, nuestra Verdad, hemos entregado nuestra libertad a cualquier regla, pensamiento, creencia e idea que siguiera otro, pensando que cualquiera menos nosotros tenía la razón y la verdad. Entregamos nuestra libertad y vida a todo y a todos menos a nosotros mismos...
Esto debe llegar a su fin..., nadie más que nosotros puede ser dueño de nuestra libertad, nadie más que uno mismo es dueño de sus aciertos y errores.

Nadie más que yo tiene poder para decidir por mi..., para elegir cómo vivir, para decirme si tengo razón o no, porque si permito todo esto, demuestro el mayor de los errores y de los sufrimientos, ya que soy incapaz de amarme tal y como soy con mis errores y aciertos, con mis perfecciones y mis imperfecciones… Nadie es perfecto, nadie ha llegado a esta dimensión sabiéndolo todo y sin nada que aprender..., todo lo contrario este mundo es una escuela permanente...

                                                       


El examen más importante que debemos pasar en esta escuela de la vida es aprender a amarnos incondicionalmente..., sin límites, sin rencor, sin dolor, sin quejas, sin culpas, sin penas y sin miedo, esta prueba es la graduación de esta realidad y vida, debes trascender cualquier carencia de amor hacia ti mismo…

Búscame allí donde sólo soy Amor..., búscame allí donde no hay juicio, crítica o sufrimiento.
Buscame donde no hay rencor, ira, culpa, tristeza, límite...
Búscame en aquel lugar que no conoces..., pero qué te gustaría conocer…
Búscame sin miedo, sin prisa, sin tiempo, lugar o espacio…
Búscame allí donde nadie me ha buscado..., allí donde nunca imaginaste que pudiera estar, búscame en cada rincón, en cada oscuridad, pero también allí donde la luz no tiene principio ni tampoco fin...

Yo Soy ese Amor que no has conocido...
Yo Soy ese Amor que no esperas porque sabes que tarde o temprano me encontrarás...
Yo Soy ese Amor que siempre ha estado, que siempre has deseado, que siempre has buscado pero que lo Olvidastes..., pero que muy, muy profundo en tu interior sabes que existe, sabes que existo…
Yo Soy el Amor que no conoce de fronteras, de restricciones, que jamás sintió un rechazo, un Noooo..., que jamás sintió su ausencia sólo no supiste Reconocerme...

Búscame allí donde tu y yo sabemos que Estoy...
Búscame sin prisas, pero no dejes de buscar jamás, hasta que me Reconozcas…
Búscame Aquí y Ahora… y siempre


Si quieres verdaderamente encontrarme y encontrarte debes primero buscarte en la soledad de tu silencio, del silencio, en el silencio de tu soledad..., allí donde todas las demás voces son acalladas, donde ninguna voz tiene poder más que tu corazón, la intuición y sentir que nace de él, en ese sonido, en ese susurro que surge de la profundidad del Ser, de tu ser.

El hombre es Amor en Esencia, el ser humano es Pura energía en movimiento, y la Esencia y la Energía en Movimiento es el Hombre…

La energía sólo puede ser generada por una fuerza motriz basada en el amor, sin amor todo se pudre, todo se pierde y muere.
Pero el ser humano se olvidó de su Esencia, olvido su energía primera que fue la causa de la vida, se olvidó del Amor, se olvidó... de lo que él era, se olvidó de su Primer movimiento… y desde ese movimiento, perdió la Conciencia de su Creación..., la conciencia de su Origen, perdió el Conocimiento de su Verdad, él se perdió en el Olvido de su Existencia... y el Olvido lo llevó a la Ignorancia de no Saber quien Es…

El Antídoto para el Olvido, para la Ignorancia es el Amor..., pero debemos aprender de nuevo que la causa que nos devuelve a nuestro Origen... es el Amor, el amor por uno mismo…, el amor nos devuelve el recuerdo de quiénes Somos..., el amor de sabernos dueño de nuestra vida, el amor y la valentía de elegir desde la ignorancia, el amor de elegir crecer desde el Olvido...

Búscame allí donde ninguna circunstancia, privación, límite, supervivencia Existe…, allí donde sólo existe la Unidad Infinita, Eterna y Universal...
Búscame en ti y en cada uno..., pero antes de todo encuentra-me en ti..., arroja todas tus vestiduras, todas tus apariencias y todas las mentiras que has creído e inventado sobre ti mismo...
Búscame allí donde sólo puede existir Un Amor, el Amor, el Único..., el Verdadero, ese que te habla al oído y te dice la verdad de Quién eres... más allá de cualquier forma y en cualquier forma, espacio, y en el no tiempo, como en todo tiempo...


Ningún mundo, ninguna vida, ninguna existencia es ajena de lo que tu eres... Ninguna parte de ti es independiente de otra, ningún órgano funciona de forma independiente, sino que todos esos aspectos y partes de ti forman un Todo…

Búscame allí donde solo existe el amor, allí donde nada más puede existir, donde no hay hueco, rincón, espacio o tiempo ajeno al Amor que Yo Soy, tu eres y cada uno y Todos Somos…

Yo Soy el Amor..., sólo amor, Amor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario