AL OTRO LADO DEL VELO.

Llevamos milenios viviendo del lado oscuro de la vida..., llevamos muchas vidas saboreando el dolor, el sufrimiento, la tristeza, el odio, la culpa, el miedo y un sin fin de recuerdos, nociones, emociones y sentimientos adversos, que nos han mantenido en un lugar sombrío y oscuro…

Hemos vivido rodeados de guerra, miseria, desorden, desprecio y vanidad, hemos sido unos para otros carne de cañón, hemos dedicado nuestro tiempo, esfuerzo y vida a perjudicar al vecino para beneficio propio, creyendo que era la única forma de sobrevivir..., así no hemos conseguido cerrar el ciclo nefasto de dolor, violencia y privación...

Muchos estamos cansados, doloridos, desanimados y hasta aburridos de repetir una y otra vez historias  donde predominan el egoísmo, la mentira, la duda, el orgullo y el conflicto.

Es hora de cerrar el libro y comenzar otro nuevo, es hora de cerrar el círculo de oscuridad..., es hora de dejar de actuar desde la zona de protección, reacción, desconfianza y miedo..., es hora de salirse de la ruleta de la desgracia y la sombra…

Muchos empezamos a despertar..., otros se cuestionan sus vidas y buscan el significado de sus experiencias..., comenzamos a querer ir más lejos, buscamos un lugar diferente y distinto, un espacio  donde nada es conocido, ni tiene comparación posible con lo que hemos experimentado…

Es hora de salirse del yugo..., es hora de dejar de jugar los papeles de víctimas, verdugos y héroes..., es hora de dejar que nos controlen, dominen o manejen..., ya no podemos seguir delegando nuestra responsabilidad y compromiso para con nosotros mismos..., ya no podemos por más tiempo delegar nuestra responsabilidad en otros, se acabó el tiempo de creernos y sentirnos insuficientes, mediocres y sin poder sobre nuestras experiencias, vida y mundo..., somos los creadores absolutos de nuestras vivencias, nadie más que nosotros decidimos y elegimos como actuar y reaccionar, nadie ni nada puede tener control ni dominio sobre nuestros pensamientos, palabras, creencias o vida..., solo nosotros podemos permitir que otros asuman el poder sobre nuestras elecciones y vida..., somos los causantes de nuestros aciertos y de nuestros errores, por tanto nadie puede ni debe elegir en nuestro nombre y por nosotros, este es nuestro único compromiso..., ningún otro compromiso ajeno a nuestra Verdad y a nuestra Esencia Original es válido, ni  aceptable…

No podemos comprometernos con los demás, antes que con nosotros mismos..., no podemos entregar nuestro vida y verdad a nada exterior a nosotros, no podemos aferrarnos a ningún concepto, pensamiento, adquisición, objeto o persona...

                                                                             

Cuando por fin aceptas y comprendes que solo tu puedes cambiar tu mundo y vida, comienza el nuevo ciclo..., aquel donde aprendes a dirigir y distribuir tu esfuerzo, energía, vida y mundo con más equilibrio, más coherencia, menos miedo y más seguridad en ti mismo...

Solo tu puedes dar el salto al otro lado del velo..., solo tu puedes subir otro peldaño de la escalera..., solo tu puedes transformar tu universo interior y exterior…, y así pasito a pasito, empezarás a descubrir nuevas herramientas, nuevas habilidades, nuevas oportunidades... y sobre todo y lo que es más importante una vida mucho más rica, más relajada y más feliz..., entonces, comienzas a aceptar tus experiencias, tus circunstancias, tus mentiras y tus verdades…

La Verdad está más allá de lo que hasta ahora creíste que eran tus circunstancias, experiencias y mundo..., no podemos mostrar una personalidad diferente dependiendo de con quienes tratemos, no podemos tener un rostro distinto según con quien nos  relacionamos, según sean nuestros padres, hijos, hermanos, amigos, compañeros, jefe, etc., no podemos dividirnos cada vez que se nos presenta una elección..., no debemos entrar en conflicto oponiendo nuestro interior con nuestro exterior...

Al otro lado del telón está esperándonos la libertad del Ser..., allí  donde no hay ilusión, apariencia, ni contradicción; al otro lado de la orilla se encuentra todo aquello que Somos..., pero que dejamos de practicar e ignoramos, allí está la respuesta a todas tus interrogantes y a todas tus preguntas sin respuestas…

Al otro lado del velo solo puedes llegar cuando decides dejar atrás cualquier apego, condición y  circunstancia, sólo entonces, puedes dar el gran salto..., solo cuando aprendes a escucharte con atención e intención..., pero, sin dolor, queja, duda, desconfianza, conflicto o miedo..., porque al otro lado no podemos llevar nada de esta orilla, solo podemos portar la Verdad desnuda y libre de todo condicionamiento, sólo el amor nos puede acompañar en el Gran Salto...

Hoy es el día, hoy es el gran día, aquel en el que admito, contemplo y asumo el fin del círculo de la oscuridad, el fin de las épocas de dualidad, rivalidad, oposición y lucha…

Hoy es el día del fin del final..., hoy es el día del principio de lo nuevo..., hoy es el día del cierre de la esfera de lo arcaico y lo caduco..., hoy es el día que  no es día, sino tiempo sin tiempo..., porque ningún tiempo puede limitar lo que está más allá del velo de la ignorancia y del olvido…, allí  ningún espacio existe...,  cualquier espacio es exterior al velo y en el otro lado no existe el exterior..., todo es inclusivo…, jamás exclusivo…, no existe el exterior...

Hoy aquí y ahora todo reluce…, la luz tomó el mando..., la luz creció hasta cubrir cualquier rincón que en algún momento estuviera oculto o alejado…

Hoy la Paz asumió el control..., en ella deposito mi alma para ser liberada de la esclavitud de la dependencia, la codependencia y la sumisión..., en ningún espacio puede esconderse lo que no es de la luz y la paz..., en ningún tiempo puede reaparecer lo que dejó de ser...

Al otro lado del velo todo es belleza, alegría y armonía..., nada exterior volverá a tener el sentido que alguna vez tuvo.

Este es el Reino donde solo el Amor es el dueño y señor… este es el Reino donde la única Verdad siempre es Una y la misma...