¿Te imaginas una Luz tan intensa que nada más puede existir a su alrededor...?, solo la belleza, la paz, el equilibrio y la unidad...
El ser humano ha vivido y experimentado desde su lado oscuro..., ese que lo ha mantenido centrado en el miedo, la desconfianza, la duda, el poder, el control y la supervivencia…
El hombre no ha investigado, ni estudiado lo suficiente sobre su naturaleza sutil, energética y etérica..., no ha conseguido llegar aún a su versión original del humano consciente y despierto, el Andrógino...
Nos hemos sentido atados, divididos y separados de todos, de todo y hasta de nosotros mismos…,nos hemos apegado a todo lo que ha pasado por nuestra vida..., creyéndonos parte de toda acción/reacción, de los pensamientos y de nuestras propias mentiras.
Para aprender a bailar con la luz, debemos deshacernos de nuestros pesares, dolores, sufrimientos, dudas, inseguridades y carencias, para aprender desde un nuevo lugar y espacio..., en un tiempo sin tiempo, y en otra esfera de realidad y consciencia...
La luz no distingue, no entiende de separaciones, ni conoce el dolor, la duda, la ira o el miedo..., la luz solo conoce de la luz y del amor..., ella solo puede mostrarse... y hacer relucir aquello donde falta la iluminación y la luz..., allí donde no somos la eterna voluntad del Padre..., allí donde utilizamos el libre albedrío en perjuicio de nuestra libertad infinita...
Para bailar con la luz, debes encontrar tu Poder Interior..., debes buscar tu Paz..., aquella que es independiente de toda circunstancia, personalidad o contrariedad…
La luz vive siempre y está siempre presente en algún rincón de tu ser..., pero a veces, no la vemos, ni la sentimos o vivimos, nos dejamos arrastrar por las emociones, los sentidos y por la loca de la casa..., la luz debe ocupar todo nuestro ser físico, espiritual y éter…, es la única manera de liberar totalmente toda energía imperfecta, discordante y disonante.
La oscuridad es producto de la falta de equilibrio, coherencia y amor entre todos los aspectos, órganos, células, mente y energía de nuestro ser físico material y nuestro ser más elevado y sutil.
Solo quien es capaz de ver, oír y escuchar su Corazón de Corazón, solo aquel que ha aprendido a descubrirse sin vestido, solo aquel que puede mirarse en el espejo sin distorsionar su verdad y sin apariencia e ilusión, solo aquellos que han ido más allá de todos los límites impuestos y auto-impuestos a aprendido a bailar con la luz..., y en este baile alcanza la luz en toda su extensión y amplitud...
Para aprender a bailar con la luz debemos dejar atrás todos los apegos, costumbres, creencias, pensamientos e ideas asumidos con anterioridad...
La oscuridad es parte de la luz, pero no es la luz..., la luz sólo necesita un ínfimo espacio para brillar, pero su lugar es recobrar la totalidad de cualquier espacio y de todo espacio…
La luz no necesita ser probada ni demostrada..., ella solo Es…, la luz es la Fuente de donde todas las demás fuentes sacian su sed…
La luz es el equilibrio de la balanza…, es el amor y el paraíso en toda vida como en ninguna…, porque ella está más allá de la vida y la experiencia…
La luz no puede perder su brillo, porque es el mismo brillo, sin luz ninguna vida se existiría.
La luz es la Conciencia del amor..., sin amor la luz no puede brillar..., y sin brillo la oscuridad asoma sus garras, para arrebatar a la vida…, la belleza de la luz del amor…
La oscuridad a jugado y nos ha hecho bailar al son de los sentimientos, del conflicto, del orgullo, la vanidad, la culpa, el miedo y la carencia...
Para aprender a bailar con la luz..., primero debemos atravesar el baile de las emociones, los sentimientos, la culpa, el miedo, el dolor , el sufrimiento y la escasez, después de bailar durante un largo tiempo esta música, debes cambiar a otro sonido mucho más delicado, más sutil y mucho más hermoso..., son las notas que te devuelven a tu brillo, tu paz, a tu libertad y al amor que creíste ausente..., pero, que en verdad siempre estuvo ahí, esperando que lo reconocieras para ser utilizado.
En el baile de la luz, no hay notas disonantes, no hay movimientos inapropiados, cuando por fin descubres el baile de la libertad y del amor..., ningún otro baile tiene más sentido, ninguna nota desafina, ningún bailarín pierde su ritmo, no hay pasos erróneos, no hay fuera de tiempo ni faltas de sincronía.
Cuando descubres el baile de la libertad, del amor y de la luz..., el resto desaparece..., nada más existe..., en este baile todos estamos invitados, todos somos anfitriones...
En este baile nadie baila mejor o peor que nadie, en este baile somos el director, los músicos, el bailarín, la orquesta y hasta la propia melodía...
En este baile somos las estrellas de la fiesta, los reyes del palacio y el alma de la celebración...
¡Para esta Fiesta me he preparado desde Dios sabe cuánto!..., pero, al fin puedo estar Presente en el banquete de la vida, la libertad y del amor...
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