Nos pasamos la vida enrolados en problemas, discusiones, atrasos, luchas, negación, justificación y obstáculos. Vivimos día tras día en un mundo que parece solo estar lleno de guerras, injusticias, supervivencias y miedo, así hemos vivido años, décadas, siglos y milenios...
Hemos intentado combatir, luchar y oponernos a todo aquello que no hemos compartido y entendido, dando lugar a un agravamiento de nuestros conflictos internos... y creando en nosotros inseguridades, miedos y guerras con nosotros mismos, que nos han arrastrado al dolor, el sufrimiento y la carencia de paz y amor...
En verdad, cada vez que nos oponemos, luchamos y no aceptamos algo, estamos reaccionando a aquello que no compartimos y entendemos, entramos en la ley de acción/reacción, es el pez que se muerde la cola...
Cuando reaccionamos, cuando saltamos de ese lugar donde está nuestra paz..., no buscamos ninguna solución..., no confiamos en nosotros ni en la vida, sino que estamos mostrando nuestra inseguridad, disconformidad y desacuerdo, agravando toda circunstancia o hecho…
Nos han educado a tener que justificar, entender y comprender toda acción/reacción..., hemos tenido que probar todo hecho, circunstancia y palabra o acción, desconfiamos de nosotros en primer lugar, tememos equivocarnos y ser juzgados, necesitamos la aprobación de los demás, le dimos el poder a nuestra oscuridad..., a aquella parte de nosotros que nos dice no tener razón, que estamos equivocados, y que la verdad es de los demás..., hemos delegado nuestro bienestar, salud y vida en la aceptación, autorización y aprobación de todo aquello que viene del exterior y de los demás..., nos hemos creído insuficientes, carentes, inconformes y llenos de miedo y dudas a la vida y a nuestra verdad..., hemos asumido que sólo a través de la lucha, la reacción y la oposición podemos mostrarnos tal cual somos y a nuestra verdad... Pero ningún conflicto debe ser resuelto a través de otro conflicto..., ninguna verdad puede ser impuesta a la fuerza, por la guerra o por miedo..., esto solo nos lleva a un lugar sin salida y al dolor...
Ninguna luz necesita probar que lo Es..., sino que la muestra...
El amor no debería necesitar ser demostrado... sino Vivido y Sentido...
Ninguna paz puede demostrarse, sino Vivirse momento a momento, instante a instante…
Aún no hemos descifrado toda nuestra Verdad…, aún no conocemos la Verdad de quienes somos..., allí no necesitamos de espejo, porque somos el mismo Espejo..., somos el agua viva , el Agua de la Vida..., el agua transparente de lo Alto..., allí nada ni nadie puede enturbiar tu Fuente de Agua Cristalina que Eres..., allí solo puedes Ser y Vivir en Paz..., allí eres Uno con ninguna creencia, con ningún pensamiento, con ningún concepto, porque eres la Nada y en la nada está Todo y Nada juntos…
Mientras te identifiques con la materia y la percepción del mundo exterior, no eres en verdad ni la luz en totalidad, ni el Amor incondicionado…, que está más allá de toda materia e identidad...
Cuando te identificas con un problema, eres parte del problema…, cuando no te identificas con ninguna circunstancia, situación, acción, palabra o experiencia entonces eres la Solución…
No existe ningún problema cuando no te identificas con nada, ni con nadie..., ningún problema es tal, si así lo ves, ninguna circunstancia es un obstáculo si no lo percibes como tal...
No somos ningún problema..., ningún problema es lo que Soy..., todo problema te sirve para crecer, evolucionar y aprender que detrás de ellos está tu fuerza, tu poder y tu maestría para atravesarlos, y alcanzar la alquimia de tu materia y Ser más evolucionado...
Yo no soy ningún problema, porque todo problema tiene solución..., los problemas están para resolverlos, para aprender de ellos, para crecer con ellos..., no existen los problemas, solo es una concepción y un concepto..., cuando asumes que cualquier reto es solo un crecimiento , un cambio, una transformación de tu materia y ser, entonces, desapareció de tu vida...
Cuando sientes tu libertad, cuando eres y ves solución en todo lo que te rodea..., cuando no vives en el miedo, ni la culpa y sabes de la conclusión positiva, aprendizaje o crecimiento a toda acción o hecho, entonces, ya nada te puede frenar o retrasar, entonces, dejas de reaccionar de manera incontrolada, desmedida e incluso y sobre todo en tu interior..., dejas de luchar contigo mismo, los demás y tu entorno…
¿Eres la solución o el problema?, ¿ con que te identificas?, ¿a que le prestas atención, donde te sitúas?
Solo tu tienes la solución o el problema..., solo tu puedes resolverlo..., nadie lo hará por ti, entonces, no te identifiques con ellos, no reacciones, no los temas, no te dividas ni luches contigo mismo, acepta y deja la vida mostrarte las soluciones..., porque ella, la vida solo quiere que crezcas, que aprendas y no te comprometas con nadie, solo contigo mismo y con tu corazón..., en él están todas las llaves, todas las soluciones..., no prestes oído a tu mente, pensamientos, creencias, ni a las aparentes limitaciones, ellas solo están ahí para mostrarte que tu tienes en tus manos y corazón todas las respuestas, todas las soluciones…
Hoy ningún problema me define…
Yo hoy ningún problema elijo..., ningún problema existe porque solo veo a través de ellos, todo aquello que necesito cambiar y modificar…
Ninguna pregunta existe en mi que Yo no sea capaz de descifrar y averiguar…
Ninguna respuesta está fuera de mi…
Ningún asunto, hecho, acción/reacción puede sacarme de mi Centro, de mi Paz y de mi Hogar…
Desde hoy elijo Ser la respuesta, la solución, la calma, el equilibrio y la luz..., ante toda palabra, hecho y circunstancia...
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