domingo, 5 de marzo de 2017

ENFERMEDAD Y SANACIÓN, ( 3ª parte ).







Nacemos con sufrimiento y dolor, el parto es doloroso y el bebé nace llorando como reconocimiento de lo que hemos venido a experimentar en esta realidad...


El hombre transita en este mundo, una vida llena de obstáculos, dificultades y pruebas, unas veces más duras que otras, la verdad, es que el ser humano  ha venido a crecer desde la adversidad y los contratiempos..., sean del tipo que sean, por ello es imprescindible educar a nuestros hijos desde ese lugar donde estamos alerta, conscientes y preparados para enfrentar cualquier reto, distracción, enfermedad o sufrimiento…
Esta vida no es fácil, no está hecha para los débiles, ni para esconderse ante nada que se nos presente…


El ser humano es mucho más que materia caduca e imperfecta, el hombre está mucho más allá de los conceptos heredados y aprendidos por una sociedad limitada, encerada y decadente…
Hemos basado nuestra vida en programas y herramientas controladas por el miedo, la duda, la desconfianza, el dolor, la enfermedad y el sufrimiento..., desde esta postura todo es muy fugaz, efímero y desequilibrado..., desde esta matriz no puede existir una salida fácil, equilibrada y una salud duradera…, el hombre aún no es consciente de su naturaleza energética…, aún no hemos aprendido a manejar, disolver, liberar y crecer desde la energía pura, elevada, sana y equilibrada...

Hasta ahora hemos necesitado del control, el dominio y la seguridad de la materia, que está en continua mutación..., así, difícilmente podremos sanar totalmente nuestra energía más sutil, materia,   cuerpo, mente y pensamientos.
                                                                               

La enfermedad es producto de milenios de encierro,  separación, abusos, dependencia, control y miedo…
La enfermedad es creación del propio hombre, al negar su propia naturaleza energética y elevada...


Debemos recobrar nuestra salud..., debemos averiguar cuál es nuestra verdadera identidad…, aquella que no depende de ningún ego ( personalidad ),debemos descubrir nuestro origen y procedencia..., que Es un   espacio... que no depende de materia alguna, que es libre de todo encierro, enfermedad, privación, dolor o sufrimiento...


Toda enfermedad, proviene de un lugar mucho más íntimo, mucho más profundo de lo que sabemos, creemos o pensamos…


La enfermedad y la muerte es el resultado del cuerpo material y de su naturaleza …
La energía no muere, pero si se transforma..., es necesario encontrar... la verdad, detrás de la verdad…


La decadencia, la enfermedad, el dolor, el caos es producto de la separación de lo que Somos..., son actualizaciones o cambios de nuestra conciencia...
La enfermedad provoca alteraciones físicas, mentales y  emocionales de nuestra realidad, nuestra percepción y visión..., y sus mensajes nos invitan a aceptar cambios...,  de nosotros depende cómo enfrentarlos...


Para sanar debemos reconocernos directores, autores y actores de nuestra vida y mundo, de nuestras circunstancias/acciones/reacciones, aciertos y errores, sin importar que estamos atravesando en nuestra realidad…


Sanar Es Reconocerte...  creador de tus circunstancias y aprender de ellas..., Es ver lo que nadie puede ver, sentir, percibir o comprender de ti mismo, pero que indudablemente tienen una verdad oculta que debes reconocer…. Sanar Es elegir cambiar, equilibrar y aceptar tus fisuras, tu dolor y tus experiencias..., Es decidir abandonar tu propia separación…, con aquello  que Eres más allá de una identidad y personalidad...


La enfermedad son desequilibrios y desórdenes heredados, adquiridos, desconocidos, ignorados, conocidos o no, aceptados o no, a lo largo de muchas vidas…


No podemos conocer la naturaleza profunda de la enfermedad si nos remontamos solo a lo conocido y a la vida actual…

El origen real de la enfermedad se encuentra muchas veces más allá de los abusos producidos en nuestro cuerpo, mente, materia…, pero, la enfermedad no es ningún castigo..., solo es una herramienta de atención, aceptación y detección de nuestros desarreglos más profundos…. Para resfriarte necesitas unas condiciones: estar bajo de defensas, ser vulnerables a algunos virus y por tanto, tu energía vital tiene fisuras.


La sanación la delegamos en los demás, hemos asumido que los otros tienen el poder de sanar nuestros cuerpos y mente, nos hemos sentido tan indefensos que cualquiera podría curarnos, menos nosotros mismos..., pero en verdad, el hombre debe aprender a recobrar su sabiduría, su fuerza y su poder..., debe buscar en su interior todo aquello que entregó a los demás, todo aquello que le dijeron que no podía hacer o ser..., debe recuperar su confianza y la  seguridad en sí mismo..., no hay mejor médico que aquel que conoce y acepta su cuerpo, mente y vida, aquel que acepta, comprende y asume sus virtudes y cualidades, como sus deficiencias, actuando en consecuencia...

Debemos identificar, observar y comprender toda herida, así podemos sanar cualquier dolor, hecho o condición…, nuestra mejor medicina Es... aceptar la enfermedad sea cual sea, entonces, podemos afrontar el día a día con optimismo y el Empoderamiento Total del Ser...

No hay comentarios:

Publicar un comentario