miércoles, 1 de junio de 2016

VOLVER A NACER.





El hombre nace a la vida material después del parto. El nacimiento es un hecho físico, pero también hay un nacimiento espiritual, un nacimiento no sólo de la materia, sino que existe un nacimiento más profundo que el sólo hecho de tener una forma o una imagen.


Nacer significa morir, pero aquel que no es nacido, aquel que no muere, ese también Es…
Nacer es estar en la forma…, nacer es sentir desde la forma y la ilusión, pero esta vida es ficción, es fantasía y está basada en una matrix holográfica de una realidad creada por nosotros mismos desde la ignorancia, la supervivencia y el olvido.


Nacer es una programación, es una realidad generada a partir de un olvido decidido de antemano..., es perder la noción de Quién Eres en Esencia, es aceptar que no eres nadie, para encontrar que eres Todo…, más allá de una forma, de unos conceptos y unas leyes restrictivas y opresivas autoimpuestos para crecer desde la ignorancia, de no saberte quién eres más allá de la materia y unos valores limitantes, sobre uno mismo y los demás.


Si nacistes en la materia, antes tuvistes que existir en la no materia, en la energía y la vida que no es vida…, sino Sentido, Conocimiento y Voluntad. Cuando naces no eres sólo materia sino voluntad de integrar, eres la sabiduría que está más allá de las estrellas y el espacio, eres crecimiento a partir del olvido y la abundancia de experiencias.
                                                                                  

Hay muchos testimonios de individuos cercanos a la muerte, que dicen haber vivido y sentido energías de seres con una gran luz, paz y amor. Estos seres somos nosotros mismos... más allá de la matriz, más allá de la realidad ilusoria de la 3D. Ellos dicen haber vuelto a la vida después de su experiencia cercana a la muerte, que no es tal muerte, sino cambio de vibración, cambio de estadio, cambio de consciencia y de sentido en todo lo que hasta ese momento era conocido o recordado. Estos individuos quedan marcados por esa experiencia, se vuelven más sensitivos, más intuitivos y hasta su forma de pensar, sentir y vivir cambia...


Podemos nacer de nuevo a la vida..., no hace falta abandonar esta que conocemos, sólo necesitamos estar dispuestos a confiar en lo que Somos... más allá de la forma, de la materia y de no temer las viejas historias, los viejos conceptos e ideas grabados en nuestro subconsciente.


Para nacer de nuevo debemos ser virgenes de pensamientos, creencias, ideas e historias... asumidas como reales. El miedo nos ha mantenido esclavizados, atados y  hemos menospreciado nuestra verdadera identidad, nuestra verdadero Ser…


No somos materia, la materia es parte de lo que somos... en esta realidad, pero no es nuestra esencia, no es nuestro origen, nuestra verdadera esencia.


Somos consciencia, virtud, conocimiento, éxtasis. Nuestro origen no se remonta a nuestro árbol genealógico, no se remonta a una historia más o menos reciente. Nuestro Origen tiene que ver con el Latido del Universo..., tiene que ver con atravesar experiencias, historias y barreras, Somos Conocimiento... más allá de una forma, un concepto y una emoción, somos consciencia.


Dios, la Fuente es pura vibración, pura Luz y pura conciencia. Nosotros como sus herederos llevamos y somos parte de todo esto y mucho más que no conseguimos  ni imaginar.


Nacer de nuevo es dejar de ser... una idea limitada, dejar de ser un concepto mezquino, una realidad restringida... Nacer de nuevo... es saberte creador de tu vida, de tu mundo, de tu historia y hasta parte de todo lo que existe a tu alrededor y más allá de lo que concibes como espacio, universo y vida.


Nacer de nuevo es no aceptar otras reglas que no sean las del latido de tu corazón,  las de tu consciencia, las de tu Ser, nacer de nuevo es morir a los demás, para vivir para ti, por ti y en ti, porque tú eres Uno... con cualquier consciencia, con cualquier vida... Es no conocer problema, obstáculo, condición o circunstancia que te haga desistir de encontrar en tu interior aquello que has buscado fuera... Es no ser más que abundancia, sabiduría, paz, confianza, amor y luz para ti, por ti y en ti, porque en ti está la Unidad, la Fuente.
                                                                                                  

Volver a nacer es no creer en la muerte porque no existe..., volver a nacer es desaparecer del miedo, la duda, la limitación y el encierro porque no sabes su significado. Volver a nacer es volverte inocente, transparente, simple porque lo natural es sencillo y fácil, es no tener pasado, presente, ni futuro porque es lo mismo, existimo en todo espacio, todo tiempo y en toda vida, somos la vida que no es vida porque nunca dejó de existir, somos la muerte que no es muerte porque nunca desaparecimos y a la vez siempre estuvimos desaparecidos más allá de una forma.


Para volver a nacer sólo debemos Ser…, en todo momento y espacio, sin principio ni final, sin origen ni fin. Ser lo Que Yo Soy Aquí y Ahora y Siempre.


Ninguna muerte, ningún final acaba con la energía…, ella sólo cambia de estadio. Nos creímos la muerte, tememos la muerte y la rechazamos, nos creímos sólo la materia y su descomposición y cambio nos asusta.

Volver a nacer no a la materia..., no en la materia sino en la energía, en la esencia, en la luz que todos somos, esa es la meta, ese es el aprendizaje..., ese es el juego que vinimos a resolver, que vinimos a clausurar con nuestro despertar, con nuestra ascensión y evolución desde una dimensión inferior y dual. Una vez que despertamos, que ascendemos no hay muerte, no hay nacimiento sino que Somos la Vida y la misma Existencia... que no conoce límite, concepto, fragmento, condición o juego.

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