lunes, 5 de septiembre de 2016

¿ OPUESTOS O COMPLEMENTARIOS ?





El hombre ha nacido, crecido y vivido creyendo que los opuestos es la naturaleza de nuestra vida. Pero en verdad estamos aquí para transgredirlos, para ir más allá de estos conceptos divisionistas y segregacionista...
Cualquier sentido de opuesto no es más que el otro extremo de la misma cuerda, por tanto son el mismo camino pero con direcciones opuestas o diferentes. Si fuésemos capaces de invertir estos conceptos, de traspasar estas barreras, alcanzariamos el centro y la unión de todo y con todo…


El bien y el mal, la luz y la oscuridad, el día y la noche, blanco y negro, bueno y malo, amor y odio, guerra y paz, todo esto no es más que la otra cara de la misma moneda, es el mismo camino... en diferente dirección…, para que exista un cara de la moneda debe de haber dos..., por tanto, para conocer la luz debemos saber de la oscuridad, el bien conoce de la existencia del mal.


Los opuestos se atraen, es la ley de atracción en la polaridad, para traspasarla hay que reconocer y estar en el centro de todo... y en todo, debemos pasar a través de la oscuridad, debemos reconocer este juego en nuestro interior, para después aplicarlo en el exterior.

Toda dualidad u oposición nace primero desde dentro, desde el conflicto interno entre la personalidad ( ego ) y nuestro centro corazón, nuestra sabiduría más profunda que nos conecta con nuestro verdadero Ser y donde no existe oscuridad sino la Verdad de nuestra Esencia…


Cuando escuchamos desde nuestro corazón, cuando atendemos las necesidades de nuestro interior, empezamos a colocarnos en el centro de toda circunstancia, hecho o vida, entonces, nada nos puede provocar, nada nos puede llevar al conflicto, la culpa, la rabia y el desorden porque no somos nada de esas circunstancias o hechos, sino que nos vemos, sentimos  y vivimos desde la conciencia de quienes Somos en profundidad, no en apariencias o en la personalidad…
                                                     

El individuo se ha dejado arrastrar por las historias, la personalidad y el ego de creerse que se debía a unos conceptos, creencias, reglas, leyes o ideas impuestas por otros y aceptadas por cada uno, llevándonos a un lugar de enfrentamiento continuo, de conflicto y de elección entre lo que nos dicen los demás y lo que sentimos en nuestro corazón... y sabiduría más íntima, así hemos perdido nuestra propia autonomía y voluntad, llevándonos a ese lugar donde no somos responsables de nuestras vidas…


El ser humano ha crecido y evolucionado desde el control, desde el miedo, la duda y la idea de tener seguridad de todo tipo, ya sea material, económica, profesional, gubernamental, religiosa, política, sentimental, familiar. Nada en esta dimensión es seguro, nada en esta vida es lo que aparenta, nada es estático o inmóvil. Todo y todos está sujeto a variaciones, a movimientos y cambios, por tanto cada movimiento en nuestra vida genera oscilaciones y variantes que debemos asumir…, pero debemos de enfrentarlos siempre desde el auto-conocimiento, la observación, la tranquilidad y el conocimiento de que todo lo que sucede en nosotros o a nuestro alrededor acarrea cambios, esto es indiscutible… Pero debemos colocarnos en ese espacio donde no hay conflicto o lucha interna, ese lugar donde somos Conscientes y Veraces con nuestro Ser..., con nuestro latir, no desde la ilusión y el juego exterior, no desde la dependencia de la normas o reglas que nos colocan en la zona de guerra y lucha con lo que Somos en Verdad...


Todo opuesto busca su Complemento..., toda diferencia busca su aceptación, toda guerra busca la paz, todo odio busca encontrar el amor…
Nada es tan real como el amor, cuando vives, sientes y actúas desde el corazón..., desde esa parte de ti que no conoce de leyes, de miedo, de culpa, de deberes, sino que amas a todo..., amas todo y eres ese amor... sin restricciones, entonces, ese amor te coloca en ese espacio que no conoce de conflicto, de lucha, ese lugar que no sabe de obligaciones, sino de servicio... a sí mismo y a los demás, ese amor te libera, rompe las barreras, rompe las murallas internas donde la dualidad, la oposición creó su ejército…

La dualidad es el juego de la competencia, la rivalidad, la opresión, el miedo, el control y la falta de amor por uno mismo y los demás…
La dualidad no es el camino, no es lo que Somos..., no es nuestro destino..., la dualidad nos ha servido hasta ahora para conocer la oscuridad, ya es el tiempo de dejarla atrás…, ya es el tiempo de traspasar estos límites, ya es la hora de elegir el camino del Centro..., el camino del amor, de la paz y de la confianza en lo que Somos más allá de la dualidad y la oposición…


Yo hoy elijo la vía del Centro..., elijo el Camino de la paz, el amor y el conocimiento de mi auténtica Verdad...
Yo hoy elijo el camino de la complementariedad, el camino que me lleva a completar la ruleta..., aquel que me educa desde el Centro..., aquel que no conoce rivalidad, egoísmo, envidia, celos, control, duda, miedo, inseguridad, culpa, ansiedad, estrés, deber, obligación...

Hoy elijo la vía de la autocomplementariedad, de cerrar ciclos de oposición..., de luchas, guerras.
Hoy elijo aprender desde el centro que Yo Soy…


Desde hoy en todo encuentro el complemento perfecto..., desde hoy no encuentro más guerra u oposición en mi interior y en mi exterior, ni alrededor, ninguna guerra, ningún conflicto se mantiene..., porque desde que los percibo buscan complementarse de la manera más pacífica y amorosa posible…


El Amor es lo que Soy..., el Amor es lo que Somos y el Amor todo lo envuelve, sana y revivifica más allá de cualquier concepto, idea o creencia…


El Amor es mi complemento, en el no encuentro dualidad, polaridad, división o separación...

El Amor es mi Poder, mi Voluntad y mi Fuerza...

El Amor me cubre, me protege, me libera...

El Amor es mi Causa, Efecto y Reacción..., en Él ninguna contradicción es posible, ningún conflicto puede existir...

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