Hemos vivido errantes de nuestra verdad…, hemos estado ausentes de nuestro hogar, hemos sido emigrantes de nuestra tierra interior...
El hombre ha experimentado multitud de experiencias, aventuras e historias lejos de su verdadera casa interior, hemos sido nómadas en innumerables vidas olvidadas en el subconsciente...
Nos hemos creído perdidos, abandonados, separados y divididos de la vida, del amor y de la paz que somos…, nos hemos sentido solos, aislados y poca cosa, hemos perdido y olvidado la verdad de quienes somos y de donde provenimos..., hemos vivido la odisea de nuestra destierro..., es hora de volver al Hogar…, aquel del que una vez partimos, para crecer desde la experiencia y las aventuras de estar lejos de casa y del Padre...
Como Ulises es hora de empezar el regreso a aquel lugar de donde nunca debimos salir..., decidimos alejarnos y experimentar la separación, el abandono, la distancia y el olvido…, fue nuestra elección, nuestra voluntad y decisión..., pero llegó la hora de regresar, de empezar el camino de vuelta a casa, es hora de recordar quienes somos y dónde estamos..., es hora de volver a aprender y reconocer nuestro origen, es hora de recuperar nuestra sabiduría y nuestra consciencia para averiguar nuestra Verdad..., para ello, debemos ser vírgenes de toda memoria, de todo recuerdo o historia experimentada por nosotros o por otros...
Es hora de dejar atrás aquello que creímos ser pero que no somos..., es hora de olvidar lo que no somos, para aprender de nuevo sin ninguna herida, dolor, sufrimiento ni carencia...
Es hora de reconocernos sin condiciones, sin miedos, dudas, temores, inseguridades o límites...
Es hora de llegar allí donde nunca creíste podrías llegar..., es hora de aprender lo desaprendido..., es hora de crecer sin distracción, pausa u obstáculo, es hora de encontrarte de nuevo virgen y libre de remordimientos, culpas, obligaciones, rencores, envidias, competencia, conflicto o control de ningún tipo...
Volvamos a nuestro hogar…, después de atravesar nuestra odisea..., volvamos a casa, como si jamás hubiésemos salido de ella, volvamos a ser lo que siempre hemos sido pero que olvidamos.
Volvamos a empezar pero sin despedida y sin retorno..., volvamos a ser lo que siempre fuimos..., regresemos a casa, porque en verdad nunca la abandonamos, solo cambiamos todo el decorado, perdimos la orientación para llegar a ella, y la olvidamos..., no éramos capaces de reconocerla, no éramos conscientes de que estaba aquí mismo…
Hemos cruzado océanos y mares..., hemos vivido mil y una aventuras..., hemos sido víctimas y héroes..., pero perdimos el rumbo y el horizonte..., se nos escapó de nuestras manos la única Verdad, y es la Consciencia de saberte el escritor, guionista, director, actor y hasta el propio teatro..., perdimos el conocimiento, la conciencia y el amor de saber lo que todos y cada uno somos, se nos olvidó que somos amor, paz, armonía y equilibrio.
Nos dejamos arrastrar por las mareas, las tormentas y el fuego de la tierra..., creímos que solo podíamos ser felices a través de la adquisición de bienes materiales, logros y el poder de dominar lo que nos rodea..., así, perdimos el sentido de la vida, la responsabilidad de saber quienes somos, nos olvidamos del Amor que todos portamos..., mucho más allá de los conceptos,ideas y pensamientos, más allá de la concepción materialista y superficial...
Comencemos el regreso a nuestra Verdad..., desterremos de una vez toda idea preconcebida de quienes somos, asumamos nuestro papel como ser Humano Consciente y Despierto... para recobrar nuestra fortaleza, voluntad y el amor más allá de toda identidad y todo concepto…
Perdamos el miedo a lo desconocido, a lo diferente a lo raro, ahí están las herramientas que nos devuelven al camino de vuelta a nuestra Única y verdadera identidad..., aquella donde todos somos Uno…, allí donde toda diferencia es una parte de ti, allí donde toda diferencia es solo un utensilio de la unidad…, allí donde ningún espacio existe..., porque tu eres todos los espacio y todos los lugares, allí donde ningún tiempo tiene poder..., porque el tiempo no existe, es una mentira de la mente limitada, pequeña y dominada, el tiempo solo es un medio de control, de poder y de miedo...
Solo aquel que es capaz de mirarse en el espejo y es capaz de no ver ningún rostro..., solo aquel que al mirarse al espejo es capaz de ver su Luz y Amor..., solo Él está libre de todo tiempo y del tiempo..., porque él regreso al Hogar..., después de su Odisea por el espacio, el tiempo y las vidas…
Mírate al espejo y busca aquello que nunca viste..., mírate y busca cada vez más y más profundo, allí donde solo hay espacio para el amor y la paz de lo que Eres…, y sigue mirando, ve tu corazón, es más no lo veas siéntelo latir..., pero no el corazón de tu pecho, sino aquel que Es Un solo Corazón…, el del Padre, la Fuente…, pues es el mismo que el Tuyo…
Deja de vagar por las vidas, deja de ser un errante de los mundos…
Deja de soñar que eres mortal, pequeño, efímero y poca cosa, reencuéntrate con tu Verdad....
Reconócete como arquitecto, constructor y albañil de tu vida y mundo…
Aparece-te
Solo el verdadero Hogar es la clave y la llave... de la felicidad y la alegría perenne..., allí está tu lugar..., que no es un lugar, ni un espacio, Es una Consciencia Infinita... donde todos tenemos cabida, porque somos la misma Consciencia…, no hay ninguna diferencia con nada ni con nadie...
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