miércoles, 29 de noviembre de 2017

EL OJO QUE TODO LO VE…




Cuando el ser humano está inmerso en la dualidad y el materialismo, su vida se desenvuelve desde la pérdida y la separación…
El hombre dual vive en una constante montaña de alteraciones físicas, mentales, emocionales, energéticas y vibratorias…, para él la vida y su mundo es un lugar de desafíos, obstáculos, limitaciones y pérdidas..., siente como pierde su salud, su libertad, su energía, vibración,  su poder material y vida…, y no encuentra la forma de mantenerse en equilibrio y a salvo del miedo, la pérdida y el sufrimiento…, viviendo en un continuo ir y venir de todo lo que es su vida, realidad y mundo…

Hemos vivido sintiéndonos todo aquello que nos rodeaba y que creíamos que nos pertenecía..., pero en verdad, nada nos pertenece, nada poseemos y nada podemos perder cuando alcanzamos el conocimiento de sabernos autor material y energético de todo cuanto vivimos y experimentamos…
La vida solo a sido producto del exterior, intentamos  dominar y conquistar la materia, quisimos comernos el mundo y el mundo nos comió a nosotros…, perdimos la salud, la felicidad, la libertad, la autonomía y la paz.
La vida solo se puede conquistar atravesando los océanos desconocidos de nuestro interior…

La vida solo es fruto del deseo de conocer y experimentar la materia de una Energía y Conciencia  mucho más Sutil, Creativa y Generosa... que cualquier imagen que podamos soñar, creer, pensar o definir...
                                                                                       

Abu Sulayman Ad-Darani dijo: “ cuando el ojo místico espiritual se abre, su ojo se cierra; no ve más que Dios “.

Cuando el ser humano comienza a percibir que hay mucho más dentro de él que fuera comienza su camino de regreso al Hogar…
El hombre debe investigar su interior, debe asumir la libertad para trabajar sobre sí mismo, para descubrir quién es y dónde está.
Es el camino, la conquista y la aventura de las aventuras..., donde todo esfuerzo termina con la mejor de las victorias, con el triunfo de los triunfos..., pase lo que pase y suceda lo que suceda..., donde  ninguna apariencia exterior puede derrumbar el ojo  de su intuición y naturaleza original...

Cuando el individuo despierta a la Naturaleza Una…, cuando el ser humano reconoce la Verdad Una... que existe en su interior…, cuando el conocimiento interior es su naturaleza exterior, entonces, no hay más ojo exterior, no existe más venda, más dualidad, más conflicto, duda, ni oscuridad…

Tu Ojo Interior todo lo ve, todo lo conoce, todo lo sabe..., aunque tú no entiendas, comprendas, compartas, ni vivas.

Tu Ojo Interior es tu conexión sagrada con la Fuente, con la Conciencia Unificada y Creativa Original...

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