viernes, 18 de noviembre de 2016

¡ARDE CORAZÓN, ARDE!!!.



Nada de lo que te han dicho que era amor lo es…, nada de lo que creíste ser que eras, eres..., nada de lo que buscaste fuera de ti, te enseñó que era el Amor...; nada que no te haga feliz es el amor...; nada que no te haga arder de felicidad en tu corazón es el amor..., pero no por un tiempo, no por interés, comodidad, supervivencia, necesidad o cobardía, sino de manera perenne y duradera...

El amor no es ningún pasatiempo, ningún entretenimiento, no es ningún juego, ninguna política, no es una lotería, sino un Derecho..., una Actitud..., un Estado..., eso sí, muy difícil de descifrar, porque aún no estamos educados a conocer, sentir y vivir la Verdad del amor..., aquel amor que no depende de nada... para crecer, evolucionar y aumentar, aquel que ninguna circunstancia adversa, que ningún dolor o sufrimiento puede quebrantar, ese amor incorruptible, inmaculado y apasionado que no depende de ningún cuerpo, de ninguna necesidad y de nada que sea ajeno al amor.

El amor no se puede marchitar, no puede perder su brillo, su frescura, ni el aroma, no puede tener fecha de caducidad, porque la belleza perdura en el tiempo y el espacio...

El amor no es una situación, no es un momento agraciado, no es conseguir tus deseos, no busca cubrir necesidades, dependencia, apego; el amor no es cuestión de dos, el amor solo puede ser de Uno... y para con uno..., el amor no puede esperar ser satisfecho por otro, el amor no es miedo, duda, control, apego, seguridad, el amor no es esperar, desear, ni buscar...

El amor es la paz del espíritu, la fuerza del guerrero, la voluntad del Padre, la calma del que sufre, el consuelo del que busca...
El amor no depende de ninguna circunstancia, de ninguna regla, de ningún concepto, el amor es la vitalidad de lo eterno..., la juventud del adolescente..., el poder de la Fuente..., la belleza del paraíso...; el amor es la paz omnipresente, la alegría infinita y la abundancia del Creador…

Sin amor, no hay paz, ni riqueza, ni el poder tiene valor..., sin amor la vida no es vida sino muerte..., sin amor el corazón solo es un músculo sin conciencia y sin conocimiento..., pero el corazón es mucho más que un músculo, es mucho más que un órgano con unas funciones.
 
                                                                             El amor está mucho más allá del bien y del mal..., el amor está mucho más allá de cualquier ley, concepto, idea, pensamiento, sentimiento o realidad…
El amor es un motor que mueve la vida, el mundo, los universos y la existencia…, Es la Única realidad verdadera…, Es un estado, una forma de Ser y Vivir... que no conoce el caos, el desorden, la ira, el miedo, la culpa, la insatisfacción, la escasez, no pertenece a nadie porque es de todos..., el amor no es exclusividad, dependencia, dolor, insatisfacción, el amor solo es y puede ser pura pasión, puro fuego consumidor..., que consume, que quema, desintegra cualquier idea, concepto, regla, sufrimiento, porque devora todo... lo que tiene a su alrededor, todo aquello que no es puro fuego…, pura pasión, pero la pasión que no conoce de materia y sin embargo, la crea..., que crea la belleza, la sabiduría, la perfección, la generosidad, fuerza, entrega e ímpetu...

Arde corazón, arde..., porque tuyo es el poder y la gloria..., arde corazón arde, porque en ti descenderá el Poder del espíritu..., arde sin mirar donde, arde sin diferencia, sin distinción, arde y consume todo aquello que no es perfección, delicadeza, belleza y entrega...

Arde corazón arde..., para enseñarme en dónde debo desaparecer..., arde corazón para crecer en ti..., arde para no volver a perderme en la mortalidad de los mundos irreales, arde corazón para aprender contigo lo que es el Amor del Padre que siempre Está, que siempre Es... y que siempre estuvo... Arde corazón para aprender a ver, para aprender a entender, comprender y evolucionar...

Ningún amor está allí fuera, ningún amor puede morir si conoces su significado y su Verdad..., ningún amor que no sea auténtico puede hacerte feliz, ni contener la verdad de quien eres…, solo la pureza del corazón, solo la inocencia de la verdad, solo la humildad del que conoce quien Es... puede calmar y colmar ese fuego que arde en el interior de cada uno y que aún no hemos conseguido descifrar.

Arde corazón..., sin trampas, sin engaños, sin desafíos, miedos, culpas, ni dolores, solo tú y solo yo sabemos lo que somos y somos lo que somos..., solo tu y solo yo, sabemos la verdad de donde te encuentras y me encuentro...

El amor eres tú y soy yo, si soy capaz de quitarme todas las mascaras, disfraces, apariencias y experiencias vividas, el amor no conoce de juicio, no entiende de reglas, no pierde jamás..., el amor siempre triunfa..., siempre gana..., el amor no puede morir, ni perderse, el amor solo puede crecer, brillar y multiplicarse...

Arde corazón arde, sin forma, sin espacio, sin tiempo..., arde corazón arde y consume cualquier imperfección, cualquier diferencia, lucha, contradicción, arde corazón arde sin miedo, competencia, duda, ni caos.

Porque solo el amor Soy, solo el amor quiero conocer..., aquel que me devuelve al Hogar..., de donde nunca debí salir, porque solo Él es mi Fuente..., solo el amor es mi Verdad..., solo el amor es real, solo él está en mi y en lo que Yo Soy…

En el amor me consumo..., en el amor vivo..., por el amor muero..., nada soy, nada fui y nada seré sin amor...
Y así vivo y así muero solo para aprender lo que es el amor y lo que no es el amor…

Arde corazón arde, para así desaparecer de la forma y poder reaparecer de nuevo sin rincones, sin secretos, ni misterios..., arde corazón arde para encontrar de nuevo la libertad del que vive libre de condicionamientos, creencias y sufrimientos...

Y así en tu fuego devorador se pierde toda imperfección, toda falsedad y toda oscuridad que jamás debió surgir... y así en el amor que todo lo consume, en ese amor gentil, puro y delicado espero encontrarme algún día, siendo lo que siempre fui, pero que dejé de sentir y vivir...

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