jueves, 10 de noviembre de 2016

VIVO SIN VIVIR EN MI





Vivo sin vivir en mí, porque sin vivir en mi todo tiene sentido...
Vivo sin vivir en mí porque mi vida no es vida...; vivo sin vivir en mi, porque nada es lo que parece...
Vivo sin vivir en mí porque si solo vivo no se quien soy...; Vivo sin vivir en mi para no ser nada ni nadie...

¿ Porque vives y para qué vives?.
¿ Quien eres y para qué eres?.
Vivo porque no muero y si muero no vivo…
Vivir por vivir no quiero, vivo viviendo sin vivir quiero…
Morir para no vivir quiero, y vivo porque no muero...

No recuerdo porque vivo y vivo para recordar quien soy…
Soy quien no recuerdo que fui y Siendo recuerdo para qué y quién soy…

Nada es vida..., si tu no eres la misma vida…

Muero porque desaparezco del mundo..., no por la muerte física, sino porque reconozco que nada soy..., que nada de lo que soy en esta realidad es suficientemente consistente para llenarme y saciarme con ese amor que nace solo de la materia, de la forma y del contexto...

Muero porque si vivo sin vivir en mí nada es real, nada tiene sentido…
No muero porque vivo, aun estando muerto yo vivo…

¿Todo lo que sentí, viví y experimenté es real?
¿Todo lo que escuche y hable y no recuerdo para qué  sirvió?.
Todo lo que aprendí y desaprendí a donde me llevó?.
Todo y nada es lo mismo, de la nada surgió el Todo..., sin Nada no hay Todo...; para ser algo debes no ser nada antes..., solo a partir de la concreción de ideas, energías, voluntad e intención podemos alcanzar la materialización de la vida y conquistar la Fuente...

Vivo porque así lo elegí..., vivo  para no creer, ni perder, ni vivir sin vivir...
Vivo porque no muero..., pero muero porque vivo sin vivir en mi...
Así muriendo día a día, vivo día a día más allá de la vida que muere sin morir...


Cuando muero aprendo a no creer, suponer, especular y desear... y cuando vivo acepto que no soy lo que creí ser y no soy…

Cuando vivo sin vivir en mi, aprendo a Ser más allá de todo y de nada..., y cuando vivo muriendo me creo todo lo que no soy…
Así, viviendo y muriendo encontré la verdad de quien no soy..., la verdad de quien si Soy...., la verdad que aún Siendo olvide e ignore...
Así, muriendo y viviendo  reconocí que ni la muerte ni la vida son lo que Yo Soy…, que ni la vida ni la muerte me pertenecen, que ninguna de las dos por separado son lo que Yo Soy... y sin embargo, si las uno estoy más cerca de encontrar Quien Soy…

Muero porque vivo..., muero porque muero y cuando vivo la vida Soy...
Vivo porque vivo y viviendo la vida conocí..., muero porque vivo y viviendo la muerte conocí... y así, día tras día muriendo y viviendo aprendí que ni vivo, ni muero porque Soy lo que Yo Soy…

Muero sin vivir en mí y muriendo comprendí que muriendo y viviendo la historia cambie..., porque aprendí de las experiencias, de la vida y de la muerte...

La vida está más allá de la muerte, ninguna muerte es más real que la vida, sin embargo, ambas han sido maestras para el aprendizaje...

No vivo porque morir quiero..., no muero porque vivo y vivo y muero a cada momento y así, la Verdad descubrí…

Viviendo aprendí que vivir quiero solo si la vida es la verdadera Vida..., aquella que no conoce mentira, intereses, hipocresía, vanidad, avaricia, luchas, aquella vida que me devuelve al origen, a la Morada de la Verdad, la Paz y el Amor…

Vivir quiero conociendo la Fuente de donde todo proviene…, la Fuente de donde todo emana...
Vivir quiero desde el amor, el equilibrio, la belleza y la abundancia de quien Soy…

Vivo viviendo en mi..., vivo sabiendo donde estoy, de donde provengo y a donde voy... Vivo porque así lo elegí y vivo porque no muero…

La vida viví y viviendo aprendí…, que muero porque aprendí lo que no es Vivir...

2 comentarios:

  1. María; un placer leerte y un disfrute sensible al mismo tiempo por tus letras. Fenomenales y preciosas. E.Moreno

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias,desde el amor que todos somos

    ResponderEliminar