martes, 8 de noviembre de 2016

NI EL CIELO NI EL INFIERNO SON AJENOS A TI!!!.







El ser humano siempre ha creído que su mundo y vida estaban regidos desde el exterior, casi nunca nos hemos parado a buscar las respuestas en nuestro interior..., hemos sentido y vivido la vida desde fuera, creímos en el cielo y en el infierno, pero siempre provenían del exterior, de fuera de nosotros…

Nada más lejos de la realidad, cualquier infierno está en nuestro interior y es antes en nuestro interior..., a través de nuestras luchas, guerras y conflictos, al igual que el cielo solo puede vivirse y sentirse desde dentro…, el cielo solo debemos buscarlo dentro de nuestro Ser..., ahí donde ninguna lucha, miedo o sufrimiento puede existir..., ahí donde ninguna realidad tiene poder, más que la realidad del amor, desde la humildad y la simplicidad, ahí está la auténtica vida, la dicha y la alegría...

El infierno lo vives desde dentro, con tus contradicciones, con tus dudas, incertidumbres, juicios, culpas y miedos, con tu propia negación y aceptación de lo que eres y de lo que no eres..., con tus inseguridades y falta de confianza..., porque más allá de toda identidad, de todo teatro, de todo juego, de toda apariencia, está el amor que ya Eres…

Todo infierno se genera desde la desconfianza y el terror a mostrarte tal cual eres..., más allá de un nombre y una identidad... Has jugado a la dualidad, a los opuestos, a las luchas y al ego, así, nos perdimos, perdimos nuestra auténtica identidad, nuestra naturaleza real, perdimos la certeza de saber quienes somos, asumimos muchas disfraces, muchas caras, hemos actuado de diferentes maneras, según con quien estábamos, según nuestros intereses, según nuestra percepción, aprendimos a ser camaleónicos en las apariencias, olvidando nuestro origen…, nuestra esencia y nuestro amor, primero para con nosotros, olvidando quienes éramos, de dónde provenimos y a dónde nos dirigimos....
Este es el infierno en el que cada ser humano ha vivido..., este es el lugar desde donde nos sentimos vulnerables, insuficientes e incompletos..., aquí nada tiene sentido, ni razón, ni verdad, este es el único infierno, no hay ningún otro infierno esperándonos.                                                                                                                                                                 

Debemos salir del infierno de la apariencia, del infierno de la ilusión, de la mentira y del teatro..., del infierno de las creencias, conceptos y pensamientos, debemos liberarnos del yugo de la soberbia, de la dependencia, de la mediocridad, debemos encontrar el camino de vuelta al hogar, a nuestra verdad y al origen del Ser…, debemos  encontrar de nuevo la paz, el amor, la confianza y la seguridad de nuestra Verdad..., aquella que no sabe de  nombre, colores, encierro, escasez, orgullo, ni de vanidades materiales...

Debemos aprender a redescubrir el cielo, nuestro cielo..., que no es ajeno ni externo a nosotros..., sino que está en nuestro interior, esperando ser Reencontrado..., este es el lugar, que no es ningún lugar, sino un espacio, un estado más allá de cualquier frontera, de cualquier límite, obstáculo o apariencia...

El cielo está en ti, está en mí..., está en todos, solo  debemos saber buscarlo y encontrar el camino de vuelta...; debemos perder el miedo a aquello que no conocemos, a aquello que nos ha mantenido prisioneros y esclavos por ignorancia, olvido y soberbia del ego…
No hay sufrimiento en el cielo, no hay dolor más allá de ti, de tu creencia en que eres solo materia, cuerpo y mente. No hay pena, tristeza, nostalgia, escasez, dependencia cuando alcanzas tu verdad y tu Fuente...

El cielo no es ajeno a ti, no está lejos de ti, ni siquiera a tu alrededor, el cielo está guardado en nuestro ADN, en nuestra genética, en nuestra esencia, allí donde los científicos dicen que está el adn basura, allí está la única salida, en tu silencio, en tu soledad, en tu Verdad olvidada y enterrada, allí donde solo tu puedes descubrirla…

Nadie es tu maestro, nadie puede salvarte de ti mismo..., solo tú tienes las llave de tu vida, de tu verdad y de tu cielo…
Solo tu tienes el poder de descubrir quien eres, solo tu puedes encontrar tu cielo..., solo tu eres capaz de liberarte a ti mismo…

Tu eres el cielo y eres el infierno a la vez..., tu eres quien decides donde quieres vivir y estar..., solo a ti te corresponde averiguar, elegir, decidir y vivir... y cómo hacerlo...

Hoy cierro las puertas, toda puerta a cualquier infierno..., porque ningún infierno es mi herencia, ningún infierno es mi naturaleza, mi verdad y mi esencia…
Ningún infierno exterior elijo..., ningún infierno exterior es mi elección….
El caos, la violencia, el desorden solo existen para ser visto,  para alzar nuestra voz y decir nooooo, esta no es mi elección nooooo...

El infierno no es mi verdad ni mi realidad…, no es una opción, sino que es la elección del ciego, de la ignorancia, del olvido, de la personalidad, nunca de mi Fuente..., jamás del Padre... y mucho menos la Voluntad de la Vida…

La vida existe para ser experimentada, para aprender de ella y con ella, pero no tiene que ser desde el dolor, el sufrimiento, la escasez y los abusos.

La vida debe empezar a cambiar..., debemos de empezar a transformar nuestro sentido sobre ella, las experiencias, nuestra realidad y consciencia…

La vida ha sido fruto del dolor, del sufrimiento, la culpa, la escasez, la ignorancia, la superstición, pero nada de esto es real, nada de esto es nuestro futuro ni destino, nada de esto es lo que Somos..., por tanto solo debemos ver, observar, descubrir y aprender de nuevo, desde la inocencia, la simplicidad y la humildad del recién nacido que abre sus ojos por primera vez, sin memoria, registro o conciencia distorsionada por la educación, las reglas, el miedo y la privación.

Desde hoy ningún infierno me pertenece, ningún infierno es real para mi, desde hoy ningún cielo busco desde fuera, ningún cielo exterior me devuelve la sonrisa, la verdad, la felicidad y el amor, sino que es desde mi Silencio, desde mi retiro y desde mi amor que abro las puertas de mi cielo interior..., abro las puertas de mi verdad, de mi Fuente y de la abundancia del Ser que ya Soy... desde siempre, y que me devuelven la confianza y la seguridad en mí y en la vida...

El cielo está dispuesto para ser revelado, desvelado y está disponible para todo ser humano y vida..., pero solo se puede encontrar cuando ya nada, ni nadie te puede hacer daño..., cuando ya nada ni nadie tiene algún poder sobre ti, cuando nada ni nadie puede alterar quien eres…

El cielo es un estado del hombre…, es una ciencia por descubrir…, es un espacio vacío pero lleno de todo lo que el ser humano jamás ha conseguido descifrar son los misterios: del amor, la gracia, la abundancia, el conocimiento, que no conoce de distancia, división, escasez, privación, terror, tristeza, manipulación o contradicción. En el cielo todo es posible y todo está en ti..., nada hay lejos ni fuera de ti ni de nadie, es el lugar que no conoce de espacio o tiempo, son todas las edades, todos los tiempos, todos los espacios, toda la vida y ninguna, porque él ya existía antes de toda vida...

El cielo eres tú sin apariencias, sin disfraces, sin opuestos, sin encierros, sin privación, sin sufrimientos, porque fuiste capaz de ir mucho más allá de todo eso…, no importa si vives o mueres, no importa si estas solo o acompañado, no importa si te sientes amado o despreciado, no importa si eres rico o el más pobre del planeta, solo importa Tu Verdad... más allá de cualquier identidad, de cualquier color, solo importa el amor que emanas sin esfuerzo, sin resistencia, sin distinción, este Es mi cielo..., este es el cielo aquí en esta tierra…, como en ninguna tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario