El erudito, es el hombre forjado desde la disciplina, la experiencia y el estudio de la verdad, a través de su esfuerzo, valor y humildad alcanza la maestría.
El ser humano ha crecido y vivido desde el ego, desde la arrogancia, la vanidad y la creencia de sentirse dueño de todo aquello que podía adquirir, comprar o poseer….
El hombre se ha resignado a ser alguien mediocre..., alguien que sigue a otro..., a creído que sólo a través de líderes y gobiernos externos podíamos vivir dignamente..., así nos acostumbramos a acallar nuestra voz y nuestra Verdad..., no debíamos sobrepasar los límites, ni desobedecer las reglas, a veces injustas para algunos, perdimos la autonomía y nuestro derecho de Crear desde el Corazón y el Amor..., así renunciamos a nuestra paz y a nuestra propia confianza, esa confianza que no depende de otro, ni de ningún exterior...
Todo aquel que despuntó, que sobresalió, que no siguió las normas fue marginado, discriminado, repudiado y hasta sacrificado, pero, ¿ que hubiera sido de este mundo sin esos hermosos locos, sin esas mentes brillantes y rebeldes que querían conocer lo que había más allá de las fronteras y los márgenes de lo conocido en cada era y época?...
El sabio antes que sabio..., fue llamado loco... y estuvo perdido en el mundo de la ficción dentro de una realidad falsa..., donde solo era necesario mantenerse en lo conocido y olvidarse de lo que estaba más allá de las apariencias...
Fue preciso mucho valor..., fue indispensable arriesgar... y muchas veces perder hasta la razón y el equilibrio..., para conquistar la humildad de no ser Nada….
El Valor ha sido una disciplina a veces dura de seguir..., pero aquellos que lo hicieron, conquistaron su Sabiduría y su Verdad…, aquella que no depende de nada ni de nadie…, para encontrar la Verdad Una, aquella donde nadie te puede tocar, ni manchar más…
Ha sido producto de la humildad y la sencillez, que el sabio consigue manifestar sus ideas y sus retos..., el sabio descubrió la ciencia que habita en su interior, en el silencio de todo pensamiento, creencia, duda y error....
Solo aquel que ha sido incorruptible a sí mismo..., que ha confiado en su libertad de elegir y crecer desde ese espacio sagrado…., ha adquirido la suficiente paz y armonía par lograr sus objetivos...
El hombre ha atravesado todo tipo de pruebas y de sufrimientos..., el ser humano ha sentido la soledad del cuerpo..., el dolor del alma..., ha creído experimentar el final de lo que creyó ser..., perdió su confianza y el amor por sí mismo..., ha conocido todo tipo de dificultades para volver a encontrarse libre de todos límites, tiempo y espacio.
El sabio, el gurú aprendió que solo a través del Amor es posible conquistar toda realidad y toda vida..., aunque la pierdas, porque la vida solo es un paso en el camino del ser humano..., la vida solo se puede conquistar, cuando conquistas la muerte..., cuando eres capaz de separar-te definitivamente del concepto de la muerte...., para reencontrarse con una Verdad… que no distingue entre vida y muerte..., que no entiende de división, espacio, ni tiempo...
El Amor es la Fuente de todas las fuentes..., es el lugar que no es un lugar..., el Amor no conoce de tiempo, espacio, ni oscuridad…, el amor es lo único que tiene sentido, lo único que es real y tangible cuando descubres la sabiduría que Eres...
Tú y yo somos ese sabio, esa Inteligencia, Fuente y Vida..., somos lo desconocido, lo increado y lo invisible, pero, también lo visible y creado…
El hombre no debe creerse una inteligencia atrofiada y limitada..., el ser humano no es producto de la casualidad y el azar, el ser humano no es solo lo conocido…
Cada individuo lleva consigo el Testigo de Quien Es…, todo hombre es un sabio en potencia..., es una ciencia andante, que necesita ser estudiada por el mismo para descubrir quién es….
Para alcanzar esa sabiduría, conocimiento y consciencia, debes bañarte en el océano del amor, debes cubrirte con el manto del valor y debes olvidar el “ yo “ que creíste ser...
El ser humano Es grande por naturaleza..., y debe buscar su camino, para recordar su origen, su fuerza, su valor y su voluntad…
No podemos detenernos ante nada..., no debemos seguir el camino de lo conocido, sino el sendero de la Verdad..., aquel que nos dicta nuestro corazón, aquel que no conoce de miedo, duda, confusión o guerra, y si alguna vez conoció todo esto, pero le sirvió para aprender y crecer...
Aquel que fue más allá de lo posible..., aquel que conquistó su mundo interior…, Él descubrió quién Es..., él atravesó todos los océanos, todas las tierras, el fuego y el aire que habitó, para encontrarse de nuevo frente a frente con su Verdad..., con su origen y su Esencia...
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