jueves, 22 de junio de 2017

LA AUSENCIA Y LA PACIENCIA.




Durante la vida atravesamos todo tipo de circunstancias y experiencias, muchas veces nos encontramos inmersos en un mar de dudas e incertidumbres, otras somos barco a la deriva y otras no encontramos la salida a nuestros problemas, la verdad es... que todo esto proviene de nuestra ausencia con lo que Somos en Verdad…, nos olvidamos de sentir más allá de los deseos,la personalidad y del ego…

El hombre debe aprender a encontrarse y reconocerse con lo que él es... más allá de la satisfacción personal del individuo…

El ser humano se apartó de su corazón, de su verdad, de su intuición, su conocimiento y su sabiduría más íntima…
Cada individuo se ha dejado llevar a través de caminos oscuros, cubiertos de pensamientos, ideas, conceptos y recuerdos negativos, donde su única opción era lo conocido y lo vivido, ha basado su vida en el recuerdo de todo aquello que lo marcó y le dejó cicatrices en su piel y en su memoria...

Esto ha provocado en el hombre una gran ausencia... y la separación de su conocimiento innato y más íntimo…, hemos pretendido manipular la verdad y la vida a través de emociones y deseos, pero, la vida no se puede preveer, ni puede ser enjaulada, ella solo Es…, lo demás solo debe ser asumido y aceptado sin miedo, ni reserva pase lo que pase...

Cuando estamos desconectados y ausentes de nuestro verdadero corazón..., cuando no somos conscientes de nuestra verdad y de aquello que somos más allá de cualquier identidad y personalidad..., entonces, el  mundo parece derrumbarse y nosotros perdemos el rumbo y el equilibrio...

Cada ausencia en el hombre..., Es la desconexión de la materia, de nuestra realidad física..., Es el cambio de lo conocido... hasta ese momento, entonces, perdemos el sentido, la calma, el equilibrio, la cordura y la confianza, nos perdemos de la identificación con la persona y el ego, ese que nos dice que debemos hacer o no…

Cuando nos desconectamos de la realidad física, significa... que nos encontramos más cerca de la realidad y vida desconocida…, es decir, del mundo de los posibles y las oportunidades…, entonces, el hombre se asusta..., porque no es capaz de tener controlado su realidad, vida y mundo…

Hemos sentido, creído y crecido creyendo que solo siendo capaz de dominar las circunstancias y el entorno podemos tener la paz y la felicidad…
Esto no es cierto..., no se puede controlar el mundo de las formas, las apariencias y la realidad inferior..., al menos, mientras que el hombre no aprenda a surfear en el mundo que se encuentra más allá de la ilusión…

Para deshacernos de la ausencia, es imprescindible armarse de paciencia y de amor..., de otra manera, la vida se puede convertir por momentos en un infierno, es decir, la ausencia nos lleva a estar al borde del camino, al borde del precipicio..., sin saber qué dirección tomar, la Ausencia es... la desaparición de la personalidad, de la identidad ficticia creada por la sociedad y el individuo...

La Ausencia provoca en nosotros la pérdida de toda identificación con lo conocido..., nos lleva a un lugar donde nada parece tener lógica, razón, juicio o comprensión...

La Ausencia es la pérdida de la noción de tu ego y tu identidad... creada a base de una historia, la tuya…
Cuando deviene la ausencia, la única forma de estar centrado y equilibrado, es aquietarse del ruido exterior..., para entrar sin miedo, prejuicio, idea, concepto o pensamiento, la ausencia es no prestar oído a nada que surja de tu mente y del exterior...

La ausencia  pretende hacernos olvidar la herencia de la historia mortal..., de la historia de las vivencias personales, para aquietar nuestro corazón, alma y espíritu..., sin más nada, que la confianza en quien
Eres más allá del ego y del egoísmo…, esto requiere esfuerzo, voluntad y mucha, mucha paciencia.

Se nos enseñó a exigir, a controlar, dominar y conocer..., pero no se nos ha educado a aceptar, admitir y sentir libres de apegos..., se olvidaron de educarnos a atravesar... lo diferente, lo desconocido y lo no vivido...

El hombre no es una raza débil y sin elección..., el ser humano erró en la educación y la motivación de su vida..., dividió y separó cada uno de los órgano de su cuerpo, sus sentidos y tejidos de su piel..., no entendió, que cada miembro y célula de su cuerpo trabajaba al unísono con el resto y que su única función Es... sentirlo y vivirlo libre de todo complejo, prejuicio, miedo, diferencia o separación...

Hemos deseado, necesitado y adquirido propiedades y bienes materiales..., pero nos olvidamos de lo más importante la aceptación y el conocimiento de lo que Somos en Totalidad... y no de forma separada y dividida...

Debemos conocer cada rincón de nuestro cuerpo y de  nuestra mente... para reencontrar aquello que está  más allá de la materia, la ilusión y del sueño...

El hombre es Energía..., y la energía no es finita sino mutable…, ella es capaz de generar más energía, depende de nosotros como administramos nuestra Energía y nuestro Poder...

Asumimos como única Verdad la existencia de la materia…, pero no hemos aceptado aún en la gran mayoría, que la materia es energía..., sin energía no existe la materia….
La materia finita ha sido generada a través de energía capaz de crearla y destruirla...

En esta realidad la materia tiene un proceso, un tiempo necesario para recrearla y que reaccione, la materia es acción/reacción...

El ser humano debe manejar su vida con confianza, seguridad y paciencia..., esa es la clave para salir triunfante de cualquier contratiempo o adversidad…

La paciencia es la ley de la creación en el mundo de la forma..., la energía necesita un espacio y un tiempo para generarse y manifestarse...

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