lunes, 18 de abril de 2016

LA LEY DEL KARMA.





Es el equivalente oriental del “ destino”. El destino no está previsto por adelantado, cada uno escribe el suyo día tras día.
El karma está compuesto de la suma de todos los actos, pensamientos y palabras de cada ser humanos en todas sus existencias.
El principio del karma dice que todos los actos positivos, crean actos positivos, y los actos negativos entrañan actos negativos. No existe moralidad en este principio. El principio del karma es el resultado de la observación objetiva de las consecuencias de los actos, pensamientos y palabras de cada uno. Todo lo que hacemos, pensamos y decimos entraña consecuencias de la misma naturaleza. Cuánto más positivos seamos en palabras, pensamientos y acciones, más positivo será nuestro karma y más oportunidades de conocer una vida mejor. Quien no es feliz y se centra en ello, más lejos está de su felicidad.
Quien más servicio ofrece a los demás, más será servido. Nada es por casualidad, nada es por nada…, Nada es igual a Todo… Él que es nada… si lo sabe entender es Todo…


Todo es... estar despierto, es ver donde nadie ve, es desaparecer y no tener miedo, es estar ausente para los ojos, pero permanecer presente dentro del centro…, es no prestar atenciòn a nada que no provenga de tu interior, es creer y ver más allá de tú corazón. Porque el que ve más allá de su corazón, ve lo que no ven sus ojos, ni su conciencia, pero si su alma, su esencia, su espíritu. El no sigue ninguna creencia, ninguna religión, ninguna doctrina, ningún acontecimiento, ni palabra que provenga de otro que no sea él…, en su más íntima esencia…


El conoce la Verdad, él ve lo que nadie ve, él no busca…, a Él lo encuentras cuando miras a través de sus conocimiento y sabiduría. El no teme, él no conoce más que su profundidad y su vasteidad…, él está más allá de las palabras u obras de esta dimensión.
Él es el origen y el final porque él no tiene principio ni final, sólo si crees que lo tienes.


Quién teme lo grande…, la belleza, la luz, teme lo que es él en verdad…, teme su Poder, su fuerza…


Yo sé quién Soy y que Soy…, Nada y doy gracias por ser nada…,
es lo mejor que puedo ser, es lo mejor que me puede pasar… El que es nada, no se rige por nada o por nadie ( que sea palabra, apariencia o ilusión)


El amor todo lo cubre, todo lo llena y sin embargo donde se encuentra?
Lo puedes tocar?
Lo conoces?.
Es el mismo amor el que sientes por distintas cosas, actitudes o personas?. Cada amor es distinto, cada criatura es especial, entonces, cómo puedes comparar el amor de un hijo con el de un padre, o el de un amigo por otro. Y sin embargo, hay alguno que puedas sustituir por otro? No, cada uno tiene un sentido, una verdad, una instrucción. La belleza es descubrirla y permanecer…, la belleza no es comparable, la belleza es permanencia, lo que permanece es bello y es Luz…


El amor es el gran desconocido, el gran rival, porque al amor se le teme, se le huye, no se sabe sentir…
Qué lástima y a la vez que alegría!. Que alegría cuando lo descubres…, lo demás ya no tiene sentido, el éxtasis es inconmensurable…, la felicidad es incomparable, el amor te lleva en la en la gran y magnífica travesía de la belleza, porque ella te hace volar..., te sube a las estrellas, te transporta al espacio, ella no tiene fin…


La belleza dónde está?
La puedes atrapar, la puedes enmarcar?. Entonces, cómo puedes saber que es el amor, sino conoces la belleza… La auténtica belleza no se marchita, no pierde su aroma, todo lo contrario, su aroma perdura y se hace más sutil a través del espacio, a través del conocimiento y la sabiduría…

La belleza enamora, la sabiduría engancha. La belleza no es efímera, ella perdura a través de las eras, de las diferencias...

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