lunes, 18 de abril de 2016

HINOJOS.


Erase que se era en un lugar de Andalucía, en un lugar de la provincia de Huelva había un municipio pequeño por su demografía, pero grande por su  extensión física. Pero lo que aún más grande era su riqueza medioambiental, pertenecía a las marismas y parque nacional de Doñana, siendo uno de los enclaves más importantes de Europa.


Erase  que se era una vez una historia, un pueblo, un grupo no muy numeroso de gente…, en el que todos se conocían, todos eran parte de una familia, eran parte de un lugar privilegiado, cercano y hermoso, un lugar donde su vida giraba entorno de la agricultura y ganadería principalmente. Aquí todos disfrutamos del paisaje, de la naturaleza, del aire puro de su entorno. En este hermoso lugar, cercano a la playa y con un enclave importante por su situación, pasaban cada año cientos de aves migratorias en busca del sol y su clima…


Aquí la belleza era común, donde su historia dejó huellas en la tierra, su gente y las conciencias. Aquí donde la vida fluía…, en un entorno rico y abundante por su naturaleza e idiosincrasia y donde el amor marcó las costumbres, tradiciones e historia. Un lugar que fué defendido y protegido por sus habitantes. Un lugar incomparable por su paisaje, grandeza y sabiduría heredada, y donde sus habitantes estaban llenos de arte, conocimiento y esplendor.
Donde nadie era grotesco, soaz o vano, porque yo se querido pueblo que dejas huellas en aquellos que te conocen y no pertenecen aquí, imagínate querido corazón de esta bendita tierra los sentimientos tan profundos que llevamos aquellos que pertenecemos a este pueblo.
Nada es para siempre…, pero tú querido pueblo cuya historia  más grande aún no ha sido escrita, tu historia está mucho más allá del Rey Alfonso X El Sabio.
Hay quien dice que aquí se encuentra incluso la sabiduría de la Atlántida…, aquel lugar donde una raza vivió, una raza llena de conocimiento, sabiduría y iluminación. Esta es una historia prohibida…, porque fue sepultada tras las aguas del océano. Pero la leyenda sigue existiendo…, en un marco de ciencia ficción y realidad. La leyenda de un pueblo, de una historia que arrastra su cultura, su conocimiento más allá del tiempo y el espacio. Porque el tiempo y el espacio sólo existen en la mente, pero nunca en el corazón…, porque el corazón y el amor no conocen el tiempo y el espacio.


El amor, el corazón y la inteligencia están más allá de cualquier concepto, idea o noción.
El amor es eterno, perdura en el tiempo. El conocimiento no se pierde, se hereda de unos a otros…, las civilizaciones dejan huellas en la tierra, en las gentes, en sus conciencias y vidas y así la historia sigue su proceso, su evolución, su renacimiento… Porque el corazón no es sólo un órgano que mantienen unas constantes vitales, sino que son puntos energéticos donde se guardan, energía y vibración.
El corazón y la mente son los grandes desconocidos por la ciencia…, la ciencia aún está descubriendo códigos y patrones guardados en el cerebro.


Como dijo Pablo Serrano:
“ Ciencia y humanismo han de ser un abrazo y no un muro que separa la razón y el sentimiento”.
Por ello cuando aplicamos el conocimiento, la sabiduría de la tierra, cuando conocemos la historia que nos dejaron nuestros antepasados, entonces, crecemos, evolucionamos y aprendemos de las huellas dejadas por otros.


Pero la verdad está más allá de la tierra, más allá de las costumbres, más allá de la vida…
Querido Hinojos déjanos seguir aprendiendo a tu lado, déjanos seguir conociendo tu vibración, déjanos aprender de tus ecosistemas, de la vida que nos rodea, porque tú y yo y todos nosotros aprendamos hacer Uno contigo, aprendamos a cuidarte, respetarte y a evolucionar juntos para que hagamos de este paraje el Paraíso…, el paraíso donde cada hinojero viva día a día lleno de abundancia y conocimiento. La abundancia de tu belleza, de tu equilibrio, de tu conocimiento, de tu entorno incomparable…


Mi querido Hinojos tu grandeza se basa…, en que sabes hacernos sentir grandes cuándo llega cada fiesta: el Corpus Christi, el Rocío, el Romerito, Semana Santa, la Feria, o cuando paseamos por estos increíbles pinares y observamos las estrellas desde abajo, allí sentimos más allá de la conciencia, allí conocemos que eres capaz de llevarnos a volar…, sin miedo.


Porque cada pueblo, ciudad o territorio lleva inscrito en su conciencia y vibración, el conocimiento y la vida creadas y sentidas allí...
Porque nada es por casualidad, todo tiene una causa y efecto, todo está inscrito en algún lugar más allá de lo visible, más allá de lo tangible…
Porque lo que es realmente importante es aquello que te transmite y te hace sentir, vibrar y aprender, y tu querido pueblo eres la musa para muchos, y para otros eres el artista..., por ello sigue permaneciendo en nuestros corazones, sigue dejando huellas en quien te conoce…
Cada lugar tiene su propia sabiduría y vibración y desde aquí se siente, se toca, se crea y se vive... Eres la poesía para el escritor, para el pintor la acuarela y para el músico las notas musicales…


¿Donde hay otro lugar capaz de inspirar a tantos artistas y arte?...Sigue empujándome hacia el arte, la belleza, y el conocimiento…
Como dijo Aristóteles:
“ La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”.


Pero por sobre todo querido Hinojos haz sido un pueblo humilde por sus gentes, no somos un pueblo que haya crecido mucho en habitantes, somos los que somos, pero el que se va vuelve y el que no vuelve lo recuerda y te lleva en su corazón...
Porque ser humilde no significa no ser grande, grandes en sus contenidos, en sus formas, en su belleza y su historia.
Y por sobre todo querido Hinojos deseo para ti como para el resto de cada pueblo, ciudad o nación que seas un ejemplo por tu fuerza, valentía, honor, carisma, belleza y paz…
Participemos contigo para hacerte no un pueblo cualquiera, no un pueblo copiado de otro, sino querido Hinojos tú eres original, auténtico y especial. Eres el centro de muchos hinojeros, el centro de muchos niños y jóvenes donde queremos que tengáis salidas profesionales, no para sobrevivir, sino para vivir dignamente con humildad, belleza y abundancia…
Sé un pueblo donde los ancianos no sean agentes de segunda clase, sino agentes de primera con una labor social hacia los más jóvenes, educando con la sabiduría de la experiencia. Y sobre todo que seamos capaces de comunicar, expandir y recrear nuestros espacios naturales y de la Villa, para hacer de ti un centro turístico para todos aquellos que estén dispuestos a tener experiencias que le aporten belleza, paz y conocimiento.


Que nuestros corazones sean auténticos, que se abran, que se despierten a la verdadera vida..., aquella que nos lleva más allá de la limitación, de la estrechez, del egoísmo, o de cualquier sentimiento menor al equilibrio, la paz y el Amor…
Cuentan que la Atlántida algún día despertará y toda su grandeza, belleza y amor que hubo una vez allí, volverá a ser…, y aquellos que la habiten heredarán la tierra prometida de nuestro Padre…
Entonces, querido amor, querido Hinojos, de ti que se dice que estás cercano a lo que fue un día la Atlántida, querido Hinojos tú tienes material suficiente, tu tienes grandeza en lo más profundo de esta tierra, tú tienes belleza en la superficie, pero además y lo más importante que tienes son corazones abiertos…,a la belleza, el arte y al amor por sentir…

Quien ama la belleza y el arte tiene un gran corazón y el que tiene un gran corazón ama la vida y es Amor, que este amor signifique solidaridad, compañerismo, servicio y voluntad.

Como dijo Jacques Duclòs: “ El idioma del corazón es universal, sólo se necesita sensibilidad para entenderle y hablarle”.

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